Antes de nada, d.e.p. (r.i.p.) y mi más sentido pésame a la familia.
Comparto plenamente el fondo de la cuestión con el autor, pero discrepo totalmente en las formas. De hecho, considero que hace un flaco favor al colectivo al mezclar sus opiniones políticas con el sentido común y el respeto a las libertades individuales, como es la práctica de la caza, y la protección de cualquier ciudadano. Buena parte de la mala imagen de la caza viene del desconocimiento de la diversidad social, política y de todo tipo de sus practicantes y de todo el conglomerado social asociado a ella. Tanto es así que me atrevo a considerarla una de las actividades más transversales que existen. Pero los animalistas aprovechan esa imagen de elitismo y extrema derecha que, para nuestra desgracia, llos manipuladores y los desconocedores tienden a asociar a la caza, para atacar a todo el colectivo. Y el autor contribuye a ello. Mezclar en el artículo de homenaje a la fallecida, de denúncia a los acosadores y de la necesidad de emprender acciones preventivas y/o punitivas con la unidad de España, la família tradicional, la pareja heterosexual, el mestizaje, el capitalismo, etc., me parece una absoluta falta de respeto a la homenajeada (que no tenía porqué compartir las preferencias políticas e ideológicas del autor) e, indirectamente, al mundo de la caza en general. Para exigir respeto hay que empezar respetando. Algunas participaciones en foros también manifiestan opiniones políticas que encajarían muchísimo mejor en foros políticos. Si hablamos de caza, por favor, ciñámonos al tema. Tenemos argumentos más que suficientes para derrumbar el movimiento animalista, si nos dan los mismos altavoces y se nos permite debatir.
Por ejemplo, una iniciativa/exigencia mucho más factible y efectiva a nivel social que esa cadena perpetua no revisable propugnada por el autor es que, una vez demostrada la falsedad de la prueba (como el vídeo amañado del delfinario y tantas otras), se exija por ley (o sentencia judicial que siente jurisprudencia) que el demandante (particular u organización animalista) y la misma prensa hagan divulgación de la sentencia por los mismos medios en que se difundió la acusación y en el mismo grado (programa, franja horaria, orden relativo de notícia y duración en caso de televisión,...), y que indemnize al demandado con sus propios bienes (nada de microfinanciación o subvención). Sencillo, ético, justo e imparcial.