Nuevo varapalo a la caza: ¡tijeretazo en Extremadura!
Informábamos en esta web sobre las alegaciones que el sector cinegético realizó al Plan de Recuperación del Águila Imperial y a los Planes de Recuperación del Hábitat del águila perdicera y el buitre negro. Los peores temores son, ya, una realidad.
Desde la Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) han lamentado que el ejecutivo extremeño “haya ignorado las alegaciones presentadas por la totalidad del sector cinegético y las limitaciones que supone la nueva normativa, lo que sin duda conllevará una reducción de la actividad económica y de los puestos de trabajo en el medio rural”.
En el DOE nº 77, publicado el pasado 22 de abril se publican las respectivas Órdenes por las que se modifican el Plan de Recuperación del águila imperial ibérica y los Planes de Conservación del Hábitat del águila perdicera y del buitre negro en Extremadura, ignorando las alegaciones presentadas por la Federación Extremeña de Caza y que supone un tijeretazo brutal a la caza mayor y menor en Extremadura y una limitación a otras actividades ya que, según rezan las Órdenes, “no podrá realizarse ninguna actividad constructiva, extractiva, agrícola, forestal o cinegética”, con las repercusiones en la economía y en la generación de empleo en el mundo rural, un sector ya muy castigado por el desempleo.
Entre 15 días y un mes menos de caza
En zonas de hábitat crítico para el águila imperial, no se podría llevar a cabo ninguna actividad cinegética entre el 1 de febrero (15 días antes) y el 31 de julio; en zonas de hábitat crítico para el águila perdicera, no se podría llevar a cabo ninguna actividad cinegética entre el 15 de enero (15 días antes) y el 1 de julio; y en zonas de hábitat crítico para el buitre negro, no se podría llevar a cabo ninguna actividad cinegética entre el 1 de febrero (28 días antes) y el 15 de septiembre.
Esta medida conlleva un recorte sustancial en el período hábil de caza menor y una disminución en la temporada de monterías de entre 15 días y un mes, lo cual supone un perjuicio muy notable para los titulares de cotos.
Fedexcaza, la Mesa de la Caza de Extremadura, que aglutina al 100 % del sector cinegético de Extremadura y la Oficina Nacional de la Caza, entre otras, habían presentado numerosas alegaciones a los borradores de estas Órdenes, habiéndose reunido en diferentes ocasiones con los representantes del Servicio de Conservación y de la Dirección General de Medio Ambiente, pero una vez más, las reivindicaciones del mundo de la caza han sido ignoradas. Tan sólo han servido para retrasar su entrada en vigor y que no se produjera en medio de la pasada temporada de monterías.
“No entendemos la razón de prohibir las modalidades de rececho y espera, que son acciones que el cazador desarrolla en solitario, con el máximo silencio y sin perros o, como máximo, sirviéndose de la ayuda de un perro atraillado, razón por la que en las anteriores Órdenes se permitieron expresamente al considerar que no causaban ninguna perturbación a la reproducción de las especies. La prohibición de estas modalidades durante los períodos sensibles, supondrá el fin de los recechos de corzo y una severa restricción temporal a la berrea del venado y a los recechos del resto de especies de caza mayor”, afirman desde el ente federativo extremeño.
Pueden descargar los documentos completos publicados en el DOE en el que se dan todos los detalles de estas restricciones en los archivos adjuntos a esta información.
http://www.elcotodecaza.com/reportaje/caza-mayor/nuevo-varapalo-caza-tijeretazo-extremadura-160426