La solución, en mi opinión, reside en las capas y cómo las ubicamos:
Una buena capa interior térmica, o ropa interior de seda, sobre ella una capa fina de polar y, sobre esta, la capa cortavientos, incluso impermeable, también fina, y ya sobre ella la o las capas de polar grueso suele ser la mejor disposición.
No obstante, en cuanto al frío, algo que solemos olvidar es que las mayores perdidas de calor se producen tanto a través de los puntos de contacto con el suelo, es decir, en nuestro caso usualmente los pies, cómo y SOBRE TODO, a través de la cabeza.
El cerebro es el órgano más importante del cuerpo y nuestra fisiología está diseñada para mantener siempre una temperatura lo más estable posible en el, así qué mejorar el gorro que usamos suele mejorar nuestro nivel de confort, y es un detalle en el que solemos fallar estrepitosamente los esperistas ya que ese tipo de gorros nos dificultan usualmente la audición tanto en calidad cómo en direccionalidad, por lo tanto, encontrar el gorro adecuado es un gran paso adelante en cuanto aumentar nuestro nivel de confortabilidad.
Otro factor que ayuda es utilizar un trozo de alfombrilla que aísle nuestros pies del suelo.
Por último, el aporte externo de calor también es algo a considerar:
Yo he realizado esperas utilizando una estufa de camping de butano y, aunque hace ruido y da algo de luz, al sr esta constante no parece molestar a los jabalíes, ya que los he llegado a tener por debajo de los diez metros.
Otra opción muy cómoda por lo compacta y barata es un calientamanos de fuel de encendedor (o más en climas muy fríos) situado en el suelo bajo nuestro asiento que, además, establece una corriente de aire caliente ascendente que lleva nuestro olor lejos del suelo.