Desde que era un niño mamé con mi padre la pasión por la caza y el respeto y amor al campo. Ahora en estos tiempos tan salvajemente urbanos, cobra más valor aún si cabe el arte de la caza.
Mis salidas suelen ser por tierras manchegas y la modalidad que más me engancha son los aguardos, así que aquí estoy aprendiendo un poco de todos vosotros y con el maestro Adol a la cabeza.