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Las garrapatas de los jabalíes pueden transmitir babesiosis y anaplasmosis

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Desconectado Buhogris

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Las garrapatas de los jabalíes pueden transmitir babesiosis y anaplasmosis: los científicos se afanan en estudiar su distribución

Un estudio de 15 años advierte del papel clave de los jabalíes como hospedadores de patógenos transmitidos por garrapatas en Europa, aunque en España la prevalencia es muy baja.

Desde hace años, el jabalí ha dejado de ser simplemente una especie silvestre abundante en nuestros montes para convertirse en un verdadero foco de atención sanitaria. Ahora, un estudio científico elaborado tras 15 años de investigación en toda Europa confirma que estos animales actúan como importantes hospedadores de Babesia spp. y Anaplasma spp., dos patógenos transmitidos por garrapatas que pueden tener efectos graves tanto en animales como en humanos. La noticia, aunque no supone una alerta inmediata en España por su baja prevalencia, vuelve a situar a esta especie bajo el microscopio de epidemiólogos, veterinarios y gestores cinegéticos.

El trabajo ha sido realizado por un grupo de científicos rumanos, que han revisado todos los estudios publicados desde hace más de una década sobre estas enfermedades infecciosas en jabalíes europeos. Aunque no todos los países presentan la misma situación, el informe deja claro que la combinación entre la expansión del jabalí y la distribución de las garrapatas está creando un escenario epidemiológico complejo en muchas regiones.

El jabalí, un huésped perfecto
El jabalí europeo (Sus scrofa) ha experimentado en las últimas décadas una expansión sin precedentes. Su capacidad de adaptación, su prolificidad y el abandono del medio rural han favorecido su presencia desde la península ibérica hasta el este de Rusia. Esta enorme distribución lo convierte en un reservorio potencial de enfermedades emergentes, ya que su contacto frecuente con otros animales silvestres y domésticos, unido a su movilidad, permite que las infecciones se mantengan y propaguen.

En este contexto, las garrapatas juegan un papel fundamental. Son vectores de una larga lista de patologías, desde la conocida peste porcina africana hasta enfermedades más silenciosas como la babesiosis y la anaplasmosis, ahora en el punto de mira de los científicos. En muchas ocasiones, estas dolencias pasan desapercibidas debido a sus síntomas poco específicos, lo que dificulta su diagnóstico y seguimiento.

Babesiosis y anaplasmosis: las dos amenazas silenciosas
La babesiosis es una enfermedad causada por protozoos del género Babesia, que afecta tanto a cerdos como a jabalíes. Produce síntomas como anemia, ictericia o hemoglobinuria, aunque estos signos también pueden confundirse con otras dolencias como la leptospirosis o infecciones por Eperythrozoon suis. Por su parte, la anaplasmosis, causada por bacterias del género Anaplasma, especialmente A. phagocytophilum, se transmite mediante garrapatas hematófagas y puede provocar fiebre, pérdida de peso y, en casos graves, la muerte.

Ambas enfermedades presentan un reto diagnóstico importante, sobre todo en países donde no están ampliamente extendidas. Los científicos advierten que «la presentación clínica inespecífica y la baja sospecha diagnóstica dificultan su detección, especialmente en regiones con prevalencia reducida».

El mapa europeo de los patógenos
Uno de los aspectos más relevantes del estudio es el mapa elaborado por los autores, que clasifica los países según la presencia de ambos patógenos. España aparece en verde, lo que indica que no se han detectado ni Babesia spp. ni Anaplasma spp. en los jabalíes muestreados. Esto contrasta con zonas como Alemania, Hungría, Francia o Italia, donde la coinfección es una realidad.

La prevalencia más alta de Anaplasma se ha detectado en Eslovaquia (28,2 %), mientras que para Babesia los niveles son mucho más bajos, con un máximo del 1,5 % registrado en Hungría. En España, todos los estudios realizados han arrojado una prevalencia del 0 % para ambas enfermedades, aunque los autores matizan que pueden existir variaciones metodológicas que influyan en los resultados.

«Reconocemos que las diferencias en la prevalencia notificada pueden deberse tanto a la variación epidemiológica real como a diferencias en el diseño o el muestreo de los estudios», explican en el documento.

Garrapatas infectadas, pero no siempre transmisoras
Una de las conclusiones más interesantes del estudio es que la detección de ADN de los patógenos en las garrapatas no implica necesariamente riesgo de transmisión. En muchos casos, la bacteria o el protozoo puede estar presente sin ser viable o sin haber alcanzado el estado necesario para su transmisión al hospedador. Además, este proceso suele tardar varias horas, lo que reduce las posibilidades de contagio si se detectan a tiempo.

Entre las especies de garrapatas con mayor implicación en la transmisión se encuentran Dermacentor marginatus y Rhipicephalus bursa, mientras que Ixodes ricinus, más común, parece tener un papel secundario en esta dinámica. En cualquier caso, los investigadores alertan del riesgo de subestimar la importancia sanitaria de estos vectores, sobre todo en zonas con alta densidad de fauna silvestre.

Urge armonizar la investigación
Uno de los principales llamamientos del estudio es la necesidad de armonizar los protocolos de muestreo y diagnóstico a nivel europeo. La gran disparidad de criterios, muestras (sangre, bazo o garrapatas), técnicas moleculares y formas de reportar los resultados hace muy difícil comparar los datos entre países. Esta falta de uniformidad impide establecer políticas sanitarias coherentes a escala continental.

«Estos hallazgos subrayan la necesidad de metodologías estandarizadas para mejorar la comparabilidad de los datos en toda Europa», concluyen los autores. Solo así será posible anticipar y gestionar adecuadamente el riesgo sanitario derivado de los patógenos que circulan entre la fauna silvestre y que, en determinadas condiciones, podrían saltar a los animales domésticos o incluso al ser humano.


https://revistajaraysedal.es/garrapatas-jabalies-anaplasmosis-babesiosis-europa/
"No subestimes a tu presa y prepara su caza,como el mayor de los retos"

 

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