El pasado martes, Dios mediante, me decidí a ponerme de espera, ya que llevaba una semana visitandome un amigo que aunque comía poco, no fallaba, así que a las 20:30 me encontraba en el acotado poniéndome la "ropa de guerra", y pensando en el que algún día, sería el día de mi estreno. Y ese día llegó...
A las 21:00, todavia de día me encontraba ya sentado en la silla, todo preparado y disfrutando de la tarde/noche solitaria, que me sirve de vía de escape para reflexionar sobre los avatares de la vida y encontrarse a uno mismo...o por lo menos es para lo que a mi me sirve.
Disfrutar de las estrellas, el silencio, ese silencio que se interrumpe con cualquier sonido de animales pululando por el monte que te pone alerta como a un zorro y que te devuelve esa chispa de la vida que no queremos que se apague nunca.
Disfrutando de la espera...una leve brisa me refresca la cara diciéndome que el Dios Eolo está hoy de mi parte...veremos a ver que tal se porta la diosa Fortuna...
La noche está tranquila...se va apagando la brisa y desde mi puesto que se encuentra debajo de un Chaparro, a dos metros y medio de altura, encima de un pequeño cortado donde a 12 metros de distancia tengo un tubo de PVC lleno de maíz, muy similar a los que los yankees les ponen a los cola blanca, tirado en el suelo y lleno de agujeros.
Sigue la noche tranquila, creo que está noche mi amigo no se va a presentar, son las 2 y me he puesto de tope hasta las 3, estoy a gusto y no voy a desperdiciar la oportunidad de disfrutar un poco más de la soledad.
Cinco minutos más tarde escucho el roce de un animal por las esparteras...me pongo alerta pero no demasiado, cerca tengo un corral de ovejas y cabras y que aveces se escapan y vienen cerca de la linde...y parece lo que luego no es..me quedo esperando el sonido del cencerro, pero este no aparece en la inmensidad de la noche...el animal se acerca, se me acelera el corazón...no es doméstico lo que viene...es "mi amigo".
El corazón se acelera...los nervios apenas me dejan respirar, hasta que aparece esa silueta negra tan característica, se para justo enfrente mia, en el cortado de enfrente...nos separan escasos 25 metros, levanta el hocico, toma aires y decide bajar...
Recordaré este momento hasta el último día de mi vida...el corazón a 200, me cuesta respirar.
Nuestro amigo da una pequeña vuelta a un Chaparro que medio cuelga del cortado, accediendo a la plaza por una parte menos empinada y más accesible, y por consiguiente más sigilosa, y entra al tubo de pvc, directo y firme, respirando fuertemente, imagino que oliendo el tan grato manjar que viene a buscar.
Justo cuando llega al tubo se para, como haciendo una pequeña escucha, que a los 15 o 20 segundos la interrumpe, para empezar a comer el maiz que estratégicamente habia colocado al los alredesores del tubo.
Lo dejo comer unos minutos, hasta que se acaba lo que hay esparcido, para empezar a exigirle al PVC que le diera un poco más. Momento que aprovechó para darle un toque de linterna de color rojo, ya que la última vez, en cuanto le enchufe la verde, no se quedó para nada más.
Cuál es mi sorpresa cuando le doy otro segundo toque más largo y ni mueve las orejas, el a lo suyo...haciendome el PVC harina con los tortazos que le daba con la jeta.
Me encomiendo a mi Virgen del Carmen, abro el arco, enciendo luz, pin al codillo, y ahí la llevas compadre.....
Aquí voy a a hacer un inciso...nadie me dijo que está parte es tan importante o más que todas las demás...
Que si protocolo de olor, situación del puesto, viento, luz roja o verde, abrir antes después, dejar cumplir o no...todo eso está muy bien...pero el post- tiro, me he tenido que dar cuenta y de mala manera de que es super importante...
Me refiero al post-tiro con...
Vuelvo a retomar...
Nos quedamos con: " ahí la llevas compadre...
Pues bien...antes de inconscientemente apagar la linterna, justo despues del tiro, pude comprobar que se me quedo el tiro un poco alto y que por el sonido, un "poco sordo", a posteriori creo ke le metí en toda la paleta.
Como ya he dicho de los nervios solté el pulsador de la linterna y no pude ver bien el impacto exacto...groso error...
La flecha no lo traspasó....FMJ de 580 gramos con 200 en punta y Slick viper trick con sangradores, con un hoy charguer de 60#...si hubiera pegado en zona noble...si no traspasa poco le hubiera faltado...
Se la llevó puesta...con el culatin luminoso en azul, que parecía un furgon de los antidisturbios solo que por mitad del monte..jajaja(por lo menos que no falte el humor).
Lo bueno...que estuve siguiendo visualmente durante unos 60 metros hasta que se desvaneció en la oscuridad...
Después del tiro, como dicen por aquí...estatua de sal y a escuchar con muchísima atención, pero no escuché nada relevante, esperé una hora más y sobre las 3:25 me quito del puesto.
A las 7 de la mañana allí estaba yo con más miedo que vergüenza ya que tras analizar lo ocurrido no estaba contento del todo.
Me fui al tiro y no vi nada de sangre...malo me dije.
Me fui por donde había seguido visualmente el culatín luminoso y me encontré como a unos 20 metros del tiro, un chorrillo muy pequeño de sangre bastante rosa..pero muy poca cantidad,durante unos 7 metros, momento en el que la sangre desaparecía y no se veía ningún rastro más.
Estuve dando vueltas en círculos, subiendo , bajando, desde las 7 hasta las 12:30, que ya no podía más por el calor.
Por la tarde echamos una teckel que aunque no es especialista en rastro, ha encontrado ya alguno de la gente de este foro y nada. En definitiva...
Me he quedado sin guarro.
Deciros que no era muy grande unos 50 kilos no le vi la boca...con dos bolondras bien puestas y de un par de años si llegaba.
La verdad es que espero que este vivo y que se reponga de la herida...
Por un lado estoy contento, ya van saliendo las cosas bien y me ha servido este lance de muchísima experiencia...pero a la vez me entristece mucho no haberlo encontrado, principalmente por no dejarlo muerto en monte y segundo por que me hubiera gustado estrenarme completamente...caza y cobro.
Si puedo os pondré las fotos de los rastros que encontré.