No es tan inusual cuando se tira con flechas y puntas adecuadas (yo hace años también hice inadvertidamente un doblete así) capaces de traspasar la pieza.
Y si no se da más es por el hecho de que son muchos los cazadores con arco que aún optan por flechas ligeras para prolongar la rasante.
En el tiro con arco (en la caza hay que considerar más factores) la mayor dificultad es la estimación correcta de la distancia si es desconocida precisamente por la pronunciada parábola que describe la flecha.
Esa trayectoria tiene, en su inicio, una parte "plana" que con una flecha pesada puede ser tan corta cómo poco más de una decena de metros (o incluso menos), mientras que con un flecha aligerada al máximo podría alcanzar e incluso superar los 35 metros lo qué, cómo es comprensible, simplifica muchísimo el tiro porque amplía el rango de disparo en cada pin (la mira el arco bien cuenta con diferentes pines o puntos de mira, ajustados a diferentes distancias (el más alto a la rasante, el más bajo al máximo alcance), bien con un sistema que permite el ajuste de la posición del pin en función de la distancia estimada o medida del tiro), las flechas ligeras no sólo tienen una mayor "rasante" (la parte plana de la trayectoria) si no que también describen una parábola menos acentuada, más "plana", por lo que los errores de apreciación de distancia son menores, mientras que con flechas pesadas, con trayectorias no sólo de menor rasante si no y también de parábolas mucho más acentuadas, esos errores son, con el incremento de la distancia, increíblemente mayores.
Cómo ejemplo, con mi anterior arco, un Oneida Screaming Eagle de 60 libras, de principio de los años 80, tirando con flecha de 940 grains, la caída de un tiro a 15 metros contra la de un tiro a 10 metros era de unos 10 centímetros y pero en un tiro a 25 metros era, no de 30 cm cómo sería en una parábola progresiva, si no de casi un metro.
Con mi arco actual, un Hoyt Carbon Spyder de este año y 70 libras, ajustado a unas 63 libras, y la misma flecha la caída entre un tiro a 10 metros y uno a 25 metros es apenas de unos centímetros, con lo cual puedo permitirme disparar en caso necesario sin considerar ese margen de error.
Al respecto de la penetración que puede conseguir un arco, dos apuntes:
En unas pruebas que realizamos para un artículo que publicó en su día la revista Armas y Municiones, firmado por el buen amigo Javier Sintes, una de las pruebas que se efectuaron y no se publicaron fue una serie de disparos sobre un vehículo de desguace, un seat 1430 si no recuerdo mal, a 35 metros con un arco de 70 libras, creo recordar que un Barnet Excalibur de poleas con palas recurvadas de madera, flechas con punta de entrenamiento tipo "field" pasaban la puerta hasta las plumas y, desemplumadas (con el astil desnudo), pasaban la puerta del conductor y la del pasajero impactando más allá del vehículo.
Más recientemente, y no estando yo presente pero si algunos compañeros que participan en este foro y lo pueden corroborar, un compañero, entrenando en su nave industrial con puntas de caza de dos filos, flechas de Cabelas de unos 600 grains y un arco Hoyt que en su día le vendí yo (no recuerdo el modelo, pero sería de finales de los 90 o principios de este nuevo milenio), con el blanco sobre un sofá viejo, la fecha traspasó el sofá Y LA PUERTA DE ACERO DE LA NAVE INDUSTRIAL, deteniéndose, creo, al impactar contra la puerta deslizante de barrotes de acero de acceso al recinto.
Dicho de otra forma:
Es mucho más sencillo, con el arco y, sobre todo, con la flecha del peso adecuado y la punta apropiada, conseguir un "doblete" (y aún me atrevería a decir un "triplete" si no se toca hueso en las dos primeras piezas, el arco es potente y rápido y la distancia corta) que conseguirlo con un arma de fuego, ya que todo en el arco y la flecha, si está bien conceptuado, va encaminado a conseguir la máxima penetración conservando toda la energía posible en la flecha, mientras que en el arma de fuego todo esta conceptuado, salvo que se opte por munición blindada de alta capacidad de penetración, inapropiada para la caza, para que la máxima cantidad de la energía cinética del proyectil se "quede" en la pieza.
Felicidades Adol