Muchas gracias a todos por vuestras cariñosas palabras. A ver varias cosas que decir, lo primero, la foto es muy mala, estaba sólo y no sabía donde poner la cámara, en segundo lugar, queda claro que no es un gran cochino, es un arocho de cincuenta o cincuenta y cinco kilos, con unas navajas de catorce centímetros, quizás unos tres años, desde luego no está echo, pero un ochino de cinco años tampoco está echo, aunque nos de al medirlo el metal tan deseado por algunos. Como dice un buen amigo mio, Félix Díaz del Campo, yo cazo, indistintamente de si tiene veinte centímetros de najava como diez, para mi lo más importante es el lance, que haya disfrutado de él, y desde luego este arocho me lo hizo pasar pero que muy bien (a lo mejor me ánimo y cuando acabe el relato lo subo) pero todo esto ha sido un mero pretexto, simplemente era para comentar que en Extremadura ya podemos también alumbrarlos con todas las de la ley.
Por supuesto Polainas que he matado muchos a oscuras, únicamente guiandome por la raya de tiza blanca que le tiraba encima de la banda de la plana, o la bolita de papel albal que enrrollaba alrededor del punto de mira de mi semiautomática.
Un saludo