Para evitar el peligro hay que empezar por disminuir el riesgo desde el principio. Me explico: a la hora de colocar los puestos de las monterías hay que tener en cuenta también la seguridad y no sólo el tiradero. De la colocación de los puestos depende mucho el nivel de riesgo posterior.Por ejemplo, esos puestos que se colocan con frecuencia en linea en un camino o en un cortafuegos son un peligro evidente.
Si los puestos se colocan con un mínimo de sentido común es más difícil que ocurra un accidente.
También se echa en falta muchas veces contar con un postor mínimamente formado y que ponga interés. Hay que dar unas mínimas explicaciones a la persona que ocupa el puesto y no dar por hecho que ya lo sabe todo (por donde soltarán los perros, dónde están los puestos colindantes, hacia donde puede tirar y hacia dónde no, etc.)