Me quedo con esta dos frases frases del compañero David Óliver que ha descrito a la perfección.
Pienso yo, que el problema, como muchos apuntáis, es que ellos también quieren el aire bueno y si pueden lo buscan; de ahí que no darles el aire, a menudo, es no darles opción a abarcarte.
Lo mejor suele ser el aire fijo de cara y que no tengan acceso a la retaguardia, aprovechando algún accidente del terreno que no les deje
pasar.
Tengo un par de cebaderos que cumplen esta característica y alguno que otro he abatido con mucho aire.
Un saludo.