El problema de fondo de estas iniciativas es la premisa de partida: el hombre es un error en el ecosistema y hay que borrar su huella restaurando una situación previa a su existencia. Como digo es un problema porque desde el ambiente urbano existe la creencia de que el mundo sería mejor sin gente, eso sí, la que sobra es la que vive del y por el campo. El consumo masivo de insumos, de productos tecnológicos, de alimentos, tejidos y combustibles les es algo ajeno. todo se resuelve con bisontes y lobos.
Son cómplices de este disparate tanto los grupos animalistas, los ecologistas de salón o en acción, las sociedades ornitológicas, muchas universidades, facultades de biología o veterinaria, editores de programas de tv, y muchos bienintencionados que han dado la espalda a la realidad y siguen creyendo en que los animales son buenos y se llevan bien entre ellos.
Esto está muy mal. Las administraciones públicas no se atreven a hacerle frente y nos están metiendo un gol a la ciudadanía de complicadas consecuencias.
Saludos