La mentira repetida acaba siendo considerada verdad por los no conocedores del tema. Una norma debería ser que, cuando se rebate una mentira con pruebas, el medio donde se difundió estuviera obligado por ley a proclamar la verdad en el mismo programa, durante el mismo tiempo y franja horaria inicial; nada de rectificación brevísima "de tapadillo", como quien no quiere la cosa. Nos equivocamos, pues compensamos. Pura justícia y juego límpio.Tanta información circulando y parece que solo sirva para desinformar según intereses creados.
Como quien entra en prisión habiendo desviado millones y sale sin haber devuelto un céntimo. Hasta que no retorne todo lo desfalcado, ni siquiera se le debería permitir entrar en sala de juicio. Y la empresa que corrompió, automáticamente fuera de concurso público durante unos añitos. Ahora, aunque les trinquen, el "negocio" les sigue saliendo redondo. Cuando no consiguen un contrato público a riesgo cero (Castor, autopistas,...), acabando pagando todos las decisiones y compadreos de incompetentes y aprovechados. Y así nos va a los simples asalariados, cosidos a impuestos para compensar tanto mangoneo de algunos que van de "señores".