La Guardia Civil deja fuera de juego a una trama furtiva que operaba en Guadalajara y Teruel
La Guardia Civil, en el marco de una operación denominada Íbice, ha desarticulado una banda que se dedicaba al furtivismo en las provincias de Teruel y Guadalajara, deteniendo a tres personas y siendo investigadas otras seis.
Las investigaciones, realizadas por la Guardia Civil de Teruel, dieron como resultado el descubrimiento de que esta trama furtiva cazaba de forma ilegal cabras monteses en Teruel, así como corzos y muflones en Guadalajara.
Las detenciones (de E. M. T., de 40 años, P. A. H. M., de 43 años, y J. A. S. R., de 26 años) e investigaciones (a J. D. R., J. A. C. J., J. J. M. N., A. A. S., A. G. LL. y J. A. S. E. T.) se han llevado a cabo en Parla (Madrid), Almería y Molina de Aragón, Tierzo y Rueda de la Sierra (Guadalajara).
A las personas detenidas se les acusa de ser presuntas autoras de un delito de furtivismo, otro de pertenencia a grupo criminal y uno tercero de estafa. Tanto los detenidos como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e instrucción número 3 de Teruel.
Respecto a la Operación Íbice, ésta se inició el año pasado, cuando las personas ahora detenidas y algunos de sus ‘clientes’ abatieron de forma ilegal tres cabras monteses en la localidad turolense de Gargallo, habiendo sido de gran ayuda, para llevar a buen término este operativo, la colaboración de los vecinos y cazadores de este pueblo. La Operación ha incluido varios registros domiciliarios en diferentes localidades de Guadalajara en los que se han intervenido una piel de oso con cabeza incluida, un corzo congelado, tres cabezas de ciervo, once de corzo, cuatro rifles, dos carabinas, tres escopetas, una ballesta de caza, diez miras telescópicas, 36 precintos de caza mayor, cuatro linternas, un foco, tres teléfonos móviles, dos silenciadores, un hacha, una navaja de grandes dimensiones, cinco radioteléfonos portátiles y documentación variada.
Según aragondigital.es, “la Operación Íbice ha sido enmarcada dentro del Plan de Control y Seguimiento de actividades de Caza Furtiva, donde se establece que en determinadas épocas del año, se hace necesario un seguimiento exhaustivo con el fin de evitar actividades de caza furtiva en la provincia de Teruel, distinguiendo dos zonas bien diferenciadas, una en la zona de la Sierra de Albarracín tendente a la caza de ejemplares de ciervo macho (trofeos) preferentemente en horarios nocturnos, y una segunda que afectaría a la zona del Maestrazgo, relacionada con la caza de cabra hispánica (trofeo), que se suele ejecutar en horario diurno”.
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