La ubicación estratégica de restos cinegéticos puede mejorar la eficacia natural de las aves carroñeras para eliminarlo.
Un nuevo estudio de Fundación Artemisan, publicado en la revista científica ‘Animals’, demuestra que los buitres eliminan cadáveres de animales más rápido en hábitats abiertos y de alta altitud
El trabajo se enmarca en el proyecto Caza en la Ecología de Aves Carroñeras (CEAC), desarrollado por Artemisan y Fundación Bergara, que estudia la relación sinérgica entre aves carroñeras y cazadores.
Madrid, 17 de julio.- Los buitres eliminan cadáveres de animales más rápido en hábitats abiertos y de mayor altitud, lo que sugiere la ubicación estratégica de los cadáveres en estas zonas puede mejorar la eficiencia natural de eliminación de subproductos de caza, reforzando el papel de estas aves como aliados en la gestión ecosistémica y en la salud ambiental, humana y animal.
A esta conclusión llega el artículo científico de las investigadoras de Fundación Artemisan Inmaculada Navarro y Raquel Castillo ‘¿Cómo mejorar la gestión de subproductos cinegéticos a través de las aves carroñeras?’, publicado en la revista científica Animals y enmarcado en el marco del proyecto Caza en la Ecología de Aves Carroñeras (CEAC), realizado por Artemisan con la colaboración de Fundación Bergara.
El estudio publicado demuestra que la densidad de vegetación y la altitud del paisaje influye decisivamente en la capacidad de los buitres para detectar y eliminar cadáveres de ungulados silvestres, como el ciervo. La investigación aporta evidencia científica clave para mejorar la gestión de subproductos de caza y reducir riesgos sanitarios en el medio natural.
Dentro del proyecto CEAC, se analizaron 67.510 fotografías tomadas con cámaras trampa durante 30 días, en ocho localizaciones (con tres réplicas cada una) con restos de ciervo tras acciones de caza en un coto de Sierra Madrona. Se documentó el consumo por parte de dos especies de carroñeros obligados —buitre leonado (Gyps fulvus) y buitre negro (Aegypius monachus)— y cuatro carroñeros facultativos: cuervo (Corvus corax), jabalí (Sus scrofa), zorro (Vulpes vulpes) y perro (Canis familiaris).
Los jabalíes fueron detectados en el 75 % de las localizaciones (18 de 24). Mientras que los buitres eliminaron completamente 13 cadáveres, con un tiempo medio de permanencia en campo de solo 24 horas, los jabalíes consumieron completamente cinco cadáveres, pero con un tiempo medio de más de seis día
Además, los datos muestran que en zonas abiertas y de mayor altitud, los buitres llegan antes y eliminan los cadáveres con mayor rapidez ya que, mientras en hábitats abiertos los cadáveres permanecen en el campo una media de 51 horas, en hábitat densos, la media se eleva a 132 horas y la llegada de los buitres también se retrasa significativamente.
Estos efectos se reflejan en los modelos estadísticos con aproximación bayesiana utilizados, que explican hasta el 49 % de la variabilidad en el tiempo de llegada de los buitres y el 61 % de la variabilidad en el tiempo de permanencia de los cadáveres.
En este sentido, el estudio demuestra que no es suficiente con permitir el abandono de subproductos cinegéticos, ya que, si no se elige bien el lugar, los buitres no llegan a tiempo y el cadáver queda expuesto, conllevando riesgos sanitarios o no siendo bien aprovechado como recurso trófico.
Por ello, se recomienda ubicar los puntos de abandono o despiece en zonas abiertas y visibles, para así favorecer el papel natural de los buitres como agentes sanitarios del ecosistema y seguir fomentando la sinergia entre caza y aves carroñeras.
Enlace a la publicación ‘Game Species Management and Ecosystem Health: Leveraging Vulture Scavenging to Improve Carcass Disposal and Health Risk Reduction' (¿Cómo mejorar la gestión de subproductos cinegéticos a través de las aves carroñeras?:
https://9o3gf.r.sp1-brevo.net/mk/cl/f/sh/6rqJfgq8dINmO7pkjipDTizWJBl/J7leKjkRwYdM