Esperas al Jabalí
GENERAL => Relatos => Mensaje iniciado por: eduardo en Septiembre 14, 2015, 07:49:49 pm
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Llevaba tiempo detrás de ese cochino. Era listo como el hambre y no quería la luz de la luna ni con hembras en celo. Lo imaginaba gruñón recalcitrante, solitario y huidizo como podenco viejo de recova. Debía tener malas pulgas pues más de una noche lo escuchaba gruñendo y arruando dentro del monte. Era curioso el asunto. Escucharle abroncar a los cuatro vientos cuando de careo andaba, como el chulo del ''colmao''. Otras veces no, otras veces hacía menos ruido que un gato cazando, sobre todo cuando exponía el pellejo a claros ralos de monte. Era un reto gordo, de los muy gordos. En la charca del zarzal dejaba su ''cuenco'' en la orilla después de barrearse a gusto, grande como una piscina olímpica. Me tenía más desorientado que un mozo dejando a su novia con el amigo de toda la vida. Y aquella noche allí estaba yo, sin luna, esperándole en la querencia del charco de la zarza, ya bastante mermado por estíos veraniegos. Poco aire y a favor en una noche tenebrosa como boca de lobo. Al rato, sin ruido aparente, sin avisos premonitorios, comenzó mi calvario. Algo entró al agua. El chapoteo descarado me hacía pensar en que algún pato, sin sentirlo llegar, hubiera amerizado en el líquido pero mucho escándalo era para un parro. Además, el azulón suele llamar a algún congénere después de tocar agua para tener compañía. No me cuadraba. Y el agua seguía removida por alguien no identificado. Pensé en el cochino. Podía ser él pues cuerpo tenía para remover cien mares por lo grande que era. Me fui sugestionando y cada vez tenía más claro que era el macareno. Me decidí a encarar el rifle y alumbrar. Al hacerlo, el haz de luz iluminó el anillo de la charca y pude ver a mi fantasma. Una nutria como un perro andaba a ranas y cangrejos. La madre que la echó!, pensé, mientras que de la parte derecha, apartado del agua, se arrancó para atrás un jabalí, mi jabalí, como un burro. Le eché la luz encima pero se tapó pronto y no quise arriesgar. Cuando llegó al amparo del monte y sintió el roce de las matas en sus escudos me puso verde en su idioma. Pocas veces me ha insultado tanto un cochino. Me encogí en la silla por el rapapolvo. Si no llega a estar protegida la nutria, la mato. Pero, ¿qué hacía esa bicha allí tan lejos del río? Ya no tenía remedio. Pasé el verano detrás de EL, se rió de mi todo lo que quiso y un fatídico día desapareció y no supe más de su peluda estampa. Deseo que quien lo cobrara, si alguien lo cobró, lo hiciera en buena lid y por derecho. Era un digno y gran ejemplar de su especie. Un macareno pimpolludo de todo lujo...
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Solo quien ha sufrido un desplante con gruñido sordo incluido sabe cuan amargo es el regreso a casa y sus días posteriores. Lo que me pone en tu piel es el sinsabor de no volver a saber de el y lo que reconcome. Otro vendrá que bueno te hara ;). Bonito relato, que curioso lo de la nutria
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No es la primera nutria que me encuentro en charcas pequeñas apartadas de ríos o embalses. Ahora recuerdo otra ocasión en que me entró otra a una charca pero ésta venía buscando tencas que tenía allí el guarda de la finca para entretenerse con las cañas y disfrutarlas posteriormente en el plato, bien fritas. Cuando le dije que tenía ''competencia'' exclamó:''Coño! Ya decía yo que había menos pesca, la madre que la echó!'' :o Me reí un rato. ;D
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Eduardo esos guarros que nos echan el sermón, se ríen de nosotros, se burlan y como tu mismo has dicho te insulta en tu propia cara, ai aiiiaiiii, esos guarros son los que mas me gustan. Buen relato.
Un saludo.
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Eduardo esos guarros que nos echan el sermón, se ríen de nosotros, se burlan y como tu mismo has dicho te insulta en tu propia cara, ai aiiiaiiii, esos guarros son los que mas me gustan. Buen relato.
Un saludo.
Pues si, no nos hacemos con ellos pero los meses que los disfrutamos, no se olvidan. ;)
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Tambien se disfruta de esa entrada https://www.youtube.com/watch?v=njlxBGfZZZQ pero cuando estas a todo, no en tu caso que estabas a uno determinado. En el computo nos ganan por goleada los que nos la juegan.
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Si Adol, si yo disfruto un montón con todos los bichos del campo pero aquella noche no era el momento. No creo que me barruntara el guarro, simplemente esperaba a que acabara la nutria su pesca para entrar tranquilo a bañarse. Le salvó ''la depredadora acuática''. Suerte para él y pena para mi. Los grandes nos ganan por goleada, claro, pero luego llega un cazacantano y en un aguardo improvisado, sin pena ni gloria, lo mata y encima le tienes que aguantar las fanfarronadas y escucharle decir que ''esto está chupao''. Dios protege la ignorancia!!!
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Cuando los charcos están agostados es cuando más les gusta visitarlos a las nutrias ....y a los cochinos.Pues es cuando más fácil les resulta dar con los peces arrinconados ,las ranas y a los cangrejos.Otra vez habrá más suerte Eduardo.
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Gracias Lakota. Aquello ya pasó hace dos lustros. ::)
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Nunca hubiera pensado que una nutria, con lo caras que son de ver, estuviera pescando en una charca agostada y lejana al río. Pero si tú lo dices, Don Eduardo, palabra de Dios. Estas anecdotas tuyas ya se han convertido para mi en "un clásico", así que te imploro que sigas con ellas por tremendamente instructivas. Un abrazo.
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Que listos son. Escuchando a la nutria igual que lo hacías tu y allí aguantando el tirón hasta descubrirte.
Me encantan esas broncas cochineras. En mí primero desatán ese pequeño cabreo por haber sido descubierto... luego la sonrisa de "me ha vuelto a ganar el jodío", y por último recojo el guante, como si de un desafío se tratase y pienso: a ver si la próxima vez que nos crucemos, soy yo el que gruñe.
Gracias por la entrega del anecdotario Eduardo. ;)
saludos
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Bonito y entretenido relato, ¡como los tuyos!
La anecdota de la nutria es muy común entre los que aguardamos en dehesas en los meses del estío, y sí, una nutria grande hace tanto ruido como un guarro cuando pesca en la líquida superficie.
Un abrazo Eduardo
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Nunca hubiera pensado que una nutria, con lo caras que son de ver, estuviera pescando en una charca agostada y lejana al río. Pero si tú lo dices, Don Eduardo, palabra de Dios. Estas anecdotas tuyas ya se han convertido para mi en "un clásico", así que te imploro que sigas con ellas por tremendamente instructivas. Un abrazo.
Cerca de la charca había y hay un gran zarzal. Allí tenía su cubil. Lo que no tengo claro es porqué las nutrias abandonan a veces la seguridad del río internándose tierra adentro buscando charcas agostadas. Quizás sea por encontrar comida más fácilmente. ::) Un abrazo Don Juan Francisco. ;)
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Que listos son. Escuchando a la nutria igual que lo hacías tu y allí aguantando el tirón hasta descubrirte.
Me encantan esas broncas cochineras. En mí primero desatán ese pequeño cabreo por haber sido descubierto... luego la sonrisa de "me ha vuelto a ganar el jodío", y por último recojo el guante, como si de un desafío se tratase y pienso: a ver si la próxima vez que nos crucemos, soy yo el que gruñe.
Gracias por la entrega del anecdotario Eduardo. ;)
saludos
Si que son listos, Manuel. Gracias por tus palabras. Un saludo.
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Bonito y entretenido relato, ¡como los tuyos!
La anecdota de la nutria es muy común entre los que aguardamos en dehesas en los meses del estío, y sí, una nutria grande hace tanto ruido como un guarro cuando pesca en la líquida superficie.
Un abrazo Eduardo
Me debes un relato ''en directo''. Otro abrazo. ;)
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Eduardo,con tu relato me has recordado dos magnificas esperas,que hice en la ultima visita a la finca de un buen amigo y compañero de este foro :).En una de ellas,las nutrias que aparecen en el video de Adol,vinieron a visitar la charca en la que yo me hallaba.No podia creerme,que se me habia colado el guarro en la charca sin enterarme,cuando oi el tremendo chapoteo :o.Superados los nervios iniciales,me percate de que,aquello que se aproximaba hacia mi,no era un guarro y consegui grabar con mi camara,un video similar al de Adol,con las nutrias como protagonistas,saliendo del agua y observandome desde una piedra a escasos metros :D.Fue una bonita experiencia :).
En la otra,metido dentro de una carrasca,enfrente de una baña muy tomada de la noche anterior,esperaba la llegada de quien apuntaba a ser "un buen mozo" ;).Y el mozo cumplio.Pero,contra todo pronostico,lo hizo por el lado opuesto por el que yo esperaba y casi por la misma entrada que yo habia tomado pero sin cortarme el rastro.Finalmente,al llegar a mi altura,dio con mi postura a escasos dos metros y soltando un gruñido de esos que estremecen ???.El tio volvio sobre sus pasos,soltandome el mayor "responso" que he oido hasta ahora,mientras el anfitrion de la finca,que me esperaba en su coche a bastante distancia,se descojonaba de risa,intuyendo lo ocurrido y escuchando la sonora escandalera,a pesar de la distancia ;D ;D ;D.
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Francisco García en su libro muy ameno y divertido titulado Relatos de Montería, cuenta una anécdota que le sucedió en una montería con un paisano y amigo que le acompañó al puesto. Este compañero al llegar a la postura asignada en el sorteo marchó monte abajo a colocarse al río, por aquello de buscar el paso bueno y porque eran tiempos en los que uno, si no le gustaba el puesto, podía mejorarse. Francisco se quedó en el sitio y mediada la montería sonó un castañazo por donde se había ido el paisano que tembló el campo. Al acabar, aún lejano, nuestro hombre subía ufano agarrando por la cola lo que a gritos anunciaba:''Don Paco, que me cargao un nutro!!!'' ''Pero, hombre de Dios, si has matao un teckel!!!'' ''Y eso que es don Paco?'' ''Un perro, animal, un perro'' ''Esto es un perro?, pues vaya mierda perro!!!'' El suceso se silenció y nunca más se supo del ''nutro''. Ni aún muerto el protagonista del tiro al teckel dio Francisco García el nombre del autor de los hechos. Mucha vista con ''los nutros'', por si acaso... ;D
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Jajajajajajaaja...
Nutro, que buen nombre pa'un teckel !!
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guapa tu anécdota, gruñones huyy gruñones, no se si se ríen o en realidad nos maldicen, pero es increíble como se ponen por na estos bichos
jjj ;D
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Gracias Viejete. La verdad que sí. Cómo se ponen por ná... :o ;D