Parece mentira como la vida te cambia en un momento...
Todavía recuerdo como venía la vaquilla, como si hubiera sido hace un rato, y la mala sensación al no poder levantarme...
Días y días postrado, en los que las esperas me tenían entrenado para "aguardar" sin desesperarme...
Todavía voy cojeando y llevo al menos una muleta para no caer si me falla la pierna, aunque anteayer empecé a meterme en una piscina para, cual perrillo poco habituado, tirarme un rato dando pasos, que no nadando, agarrado a una especie de flotador que me pongo...
Pero todo vuelve a cambiarme otra vez, casi sin aviso, como la muerte, que sabes que llega pero se acerca fugaz...
Son las 5:30 de la madrugada, en dos horas me toca enfundarme el traje y la cobarta y volver a ser un urbanita más, entre despachos de buitres en guerra constante, alejado del monte, la noche y los cochinos...
Ay los cochinos!!! Si con estos vientos que están soplando no hay quién se ponga debajo de un pino... y mucho menos encima!!.
Se acaba la temporada... con alguna incertidumbre en el coto... y se acaban las esperas... menos mal que viene San Valentín y mi mujer me "ha comprado" Aguardo, la verdad es que por si en algún momento tiene dudas de sus sentimientos me he asegurado de comprarlo yo
. Con eso espero que Félix me ayude a pasar la "sequía" hasta que en Abril, si Dios quiere, podamos tener algún permiso por daños. Estoy seguro que más de uno estará acordándose ahora de cuando cayó el libro en sus manos por primera vez...
Pero con la corbata puesta, urbanita obligado en tiempo de "sequía", esperando esperar dentro de poco, el foro seguirá siendo ese punto al que acudir a modo de tabla de salvamento, de pasaporte al campo y a las esperas, del mismo modo en que lo ha sido todos estos meses postrado en cama, donde he podido disfrutar de vuestros comentarios y enseñanzas.
Gracias a todos por estar ahí!!
Vuelvo a la guerra...
Pero en cuanto pueda... en quince días hay luna llena, acordaros...