Contento y feliz, pero con el enfado interior, de haber fallado en la estrategia, pienso como corregir el error lo más pronto posible.
Esa misma tarde me puse manos a la obra, me dije es muy fácil, por donde se ha ido, ha de volver de retorno… pues pasito a pasito me coloqué en la atalaya de nuevo, pero…. El aire… se lo echaba de cara, no me sirve, me tengo que mover.. decido cambiarme de sitio y dejarle la salida franca como a 400 mts, pero conservando vistas a la zona, la tarde inmejorable, una temperatura muy suave cerca de 15 grados, ligera brisa, pero no se escucha nada….se habrá ido de la zona..?? poco a poco ya cerca del ocaso comienzo a ver el movimiento de las primeras ciervas, dos , tres… mira otras dos por otro lado… hay cuatro… pero cuantas hay….
Esta mañana no he visto ninguna…. Van a los manantiales…. Mira una vareto rondando por la zona, coño otro horquillan, anda , por allí se mueve otro horquillon, bueno ese es un poco más grande , pero no……!!, guardan una distancia a la ciervas, van por los puntales, se paran olisquean el aire como un perro de pluma, suben, bajan pero no se acercan mucho a las hembras…berrean de ven en cuando, muy suave… ya están encelados, pero….donde está el dominante…. No veo nada de nada y se está haciendo de noche ya… Donde estas..
.en ese instante ya que casi no se ve nada, escucho a lo lejos, muy a mis espaldas, como a 1,5 Km un berrido de un ciervo, completamente diferente a estos. Silencio total.., se hace la noche y lo vuelvo a escuchar, parece que sube hacia arriba, pasan 15 minutos y de nuevo berrea, está claro, viene hacia esta zona, suena muy bronco y bien; cada vez más cercano y más próximos los berridos… se aproxima a la zona, se escucha algún otro más por la zona, pero ninguno con la potencia y tono de este….está completamente encelado, intento localizarlo con los prismáticos pero no lo veo ni con el visor, no es una cuestión de calidad óptica, es cuestión de distancia, y luz ambiental; no ha salido la luna todavía....Decido esperar una oportunidad con la luna, con algo de luz tengo que verlo, seguro….está berreando como un loco y el resto se han callado, éste, si es el rey de la zona, me digo una y otra vez; pase lo que pase ahora si lo he hecho bien, y lo tengo cerca, lo acertaré o fallaré, pero lo tengo cerca, 200-300 mts pero no te veo. Hoy tengo ropa, no hace malo y decido esperar lo que sea hasta que levante la luna , lo pueda ver y disparar. La eterna lucha uno contra uno sin luces ni artificios….Eran ya cerca de las 10 pm. cuando comenzó a levantar la luna sobre los barrancos y a entrar la luz, y eso mismo fue como si le ordenasen callar…. Ni un solo berrido más.. ni suyo ni de los acompañantes de la zona , Silencio Absoluto sepulcral….solamente roto por algún ladrido de una zorra y de vez en cuando se escuchaba como estaba escodando y marcando rompiendo ramas de alguna encina…no podía ser.. otra oportunidad perdida..??, pero en ese momento me apareció mi espíritu de esperista y me dije, aguanta y a ver que ocurre, dale tiempo a ver que hace.. algo aprenderemos esta noche. Y así fue pasó el tiempo , dejé de escuchar ruidos, y pegue una cabezada, mejor dicho una buena cabezada, cuando desperté eran cerca de las 12, no escuchaba nada, me dije espero una hora más y me voy; a eso de las 12:30 me pareció escuchar el berrido pero a lo lejos y como barrancos arriba. Pasó un poco tiempo y volví a escucharlo mucho más nítidamente ayudado por el aire, efectivamente había continuado su marcha monte arriba y se dirigía a los bordes , hacia las labores exteriores de rastrojos. Era el momento de cambiar la estrategia y buscarlo recechando a luz de la luna pero esta vez jugando con la ventaja de hacerlo a sus espaldas. Con camino firme pero silencioso, fui poco a poco remontando el camino tantas veces hecho hasta salir al borde del monte escuchando de vez en cuando sus profunda voz, estaba fuera del monte, no puede ser, me decía, pero si solo son llanos con fincas de rastrojos que no hay ni una triste zarza… pues sí, se habían distanciado como a 600mts del borde del monte, arrastrado por las hembras, estaban comiendo en una pequeña depresión de una rastrojera de cebada que tenía algo de ricio(retoños de cereal nacidos después de la cosecha) y estaba más húmeda. Desde las sombras de la última fila de encinas del monte comencé a observar y valorar la situación, se veía un grupo de ciervas(s) bastante numeroso , el que berreaba fuerte , estaba en el grupo y unas motas alrededor un poco más separados esto en mitad de una rastrojera de cebada que le habían picado la paja, prácticamente llano, con una pequeña depresión donde estaban la mayoría y una ligera elevación en un costado, pero visibilidad desde todos los lados y desde lejos… era como ponerle un pastel a un niño y decirle que solo lo mirase…!!!. Decidí que no había llegado tan lejos para dejarlo ahora, tenía la opción de esperarlos en el retorno a la seguridad del monte antes de amanecer, pero se me hacía demasiado tiempo esperando. Iba a intentarlo de otra manera, si fallo aprenderé otra lección, de lo contrario habré vencido. Una vez sopesadas las pocas opciones, decidí entrarles por esa pequeña ondulación del costado, arrastras por el suelo, solo con el rifle, los prismáticos y un pequeño apoyo de varitas de madera casero, que montado no levanta más de 30 cms.
No os podéis ni imaginar, lo que puede durar el avanzar a rastras, reptando como una culebra por el suelo, haciendo el mínimo ruido posible, sin arrastrar nada de nada como una araña levantando alternativamente pies y manos unos 350 mts, paraba de vez en cuando para hacer descansos, y el ruido del roce con las pajas del rastrojo parecía magnificado en el silencio de la noche; se me hizo eterno, llegue a un punto entre 200/250 mts , en el cual no podía avanzar más sin ser visto por el grupo principal, demasiados ojos y el doble de oídos…., yo me escuchaba hasta el corazón; el rifle a ras de tierra estabilizado en el apoyo de varitas de madera, el cañón libraba por poco la tierra, por la ligera curvatura del terreno, para poder disparar sobre el blanco.
Con los prismáticos valoré el grupo, se componía de unas 12-14 ciervas ya no recuerdo con exactitud el número y los nervios a flor de piel, pero era muy numeroso para la zona, jamás había visto, ni al día de hoy, un grupo tan numeroso junto; estaban comiendo plácidamente, unas ya sentadas rumiando y haciendo la digestión y otras en pié, a las que se separaban el macho, rápidamente las corría y las metía en el grupo como si de un perro pastor se tratase, a otras no hacía mas que incordiarlas con supuestas pretensiones sexuales, creo…, y no las dejaba parar a comer casi; pero exteriormente a este rebaño, casi de manera concéntrica, otros tres ciervos machos entre horquillones y ciervos jóvenes de esos de 10 puntas dando vueltas alrededor como a 150 mts, a ratos parados, otros sin parar, sin berrear, y esperando una oportunidad del fallo y descuido del dominante, pero sin atreverse a aproximarse más de la cuenta, de vez en cuando el dominante se le quedaba mirando a alguno y en cuanto daba unos pasos hacia el jovenzuelo, este se ponía en marcha guardándole la distancia haciéndole un semicírculo, momento en el que el jefe aprovechaba para berrear marcando territorio y volvía la centro del harén.
La escena era propia de un documental y con la luz de la luna sobre el banco del rastrojo, inolvidable.
En vista de la tranquilidad de las hembras, pase a valorar el macho del grupo, se le veía un buen tamaño, mucho más grande que las hembras y más grande que el resto de los machos de alrededor que rondaban, voz potente pero ronca, la cuerna se le apreciaba con cierto grosor a pesar de la distancia, no parecía que tenía palmas, larga y tirando ya a cerrada… que extraño, pero parecía como un horquillon grande, será tan joven..
, pero el cuerpo era muy grande…. que hago…??? Me fastidia matar solo carne, eso si hay que hacerlo lo hago más adelante en pleno invierno, no ahora todavía con calor…en estas discusiones y pensamientos, uno de los ciervos que rondaba el grupo, en uno de los círculos que describía frente al grupo se separa algo más y viene en mi dirección, desvía la mirada de las hembras y advierte un bulto en el rastrojo……¿ que será…?
Soy yo..!!! y me dije….. ” a que después de todo lo que he pasado este pega el arreón , da la voz de alarma, provoca la espantada y me quedo con un palmo de narices”.
Sin apenas mover las manos de los prismáticos, incliné la cabeza hacia el suelo tratando de ocultar la cara y brillos con la luna, esperé como un par de minutos y no escuche ninguna arrancada, lentamente fui levantando la mirada y vi de nuevo el ciervo que estaba pendiente del grupo y las ciervas…. Uffff que suerte, esto ha sido una señal me dije, no hay una segunda oportunidad…. O disparo o me voy… dejé los prismáticos sobre la tierra, deslicé la mano para coger el apoyo del el rifle, lo coloque´ y acto seguido el rifle sobre el apoyo.
Estoy con 7 aumentos, lo veo, pero más pequeño que con los prismáticos, subo hasta los 10 y lo veo bastante bien, no voy a subir a más aumentos, perfecto; monto el pelo y espero que salga el macho del grupo de hembras.
Por dos veces, emprende una carrerita hacia afuera, pero volvía al centro del grupo al trote….; necesito que te pares un momento fuera del grupo me repetía una y otra vez en mi cabeza. En la tercera salida, corrió como 50 mts y al volverse al grupo se paró un instante para ponerse a marcar y berrear; fue en ese mágico instante en el que a través del visor lo ví como levantó su cuello arqueado a la luna berreando, cuando con la cruz metida un poco más arriba del centro de la paleta, corrigiendo por la distancia, deslicé suavemente el dedo sobre el gatillo y el pelo hizo su trabajo.
Se escuchó un sonoro y ronco Puummmm, seguido de ese pssssssssssss en el silencio de la noche y al final en fatídico Pockkkkk, decimas de segundo...? pues me parecieron muchos segundos...,muy pocas veces he escuchado tan nítidamente, quizás ayudado por el silencio del entrono nocturno ese sonido en el 300 win.
Tras el fogonazo deslumbrador, el silencio de nuevo, las alocadas carreras del grupo, desorientadas sin saber de donde procedía el ruido, parándose de nuevo desperdigadas por la finca, y un bulto inmóvil en el lugar del disparo; volví a mirar a través del visor todavía sin recargar, y aprecié que no se movía, ni hacía por moverse, esperé como 2 minutos y no se apreció movimiento alguno, la muerte había sido fulminante. Era el momento de incorporarme y acercarme para certificar el obito.
Al levantarme, ya me vieron todas las reses y huyeron al interior del monte, me volví a donde había dejado la mochila para recoger todos trastos y acercarme donde estaba el ciervo…. Los minutos me parecieron horas, iba pensando, ¿ pero para que le he disparado a ese horquillon, con lo grande que era, el mal genio y voz que tenía…??; menos mal que lo voy a poder cargar bien con el carro y lo aprovecharemos.
A llegar a sus pies y alumbrarle con una pequeña de mano, se deshizo el acertijo, por la forma parecía un horquillon, pero era un animal muy viejo, de cara grisacea , escurrido ya de los cuartos traseros por el continuo ajetreo de las épocas de amoríos, con todo el vientre negro, oliendo característicamente a celo, cuernas largas ya sin contras casi ni palma, pero con muy buen grosor, ya venido a menos, las bases amplias, pero ya completamente pegadas al cráneo .
En ese mismo instante me dije, “Así que tú eras el que te revolcabas en el barro patas arriba como un perro”. ¡¡Ostras y eso que llevas en la cara…!!!, clavado ..?? es como un pendiente…., andá si es un trozo de cuerna clavado, intento extraerlo con una mano y no puedo extraerlo, pues si que lo llevas bien clavado amigo; lo llevas como encallecido en la piel, te has currado de lo lindo y el que se ha enfrentado a ti se habrá llevado su parte también.
Buen final para ti amigo, espero que no hayas sufrido y haya sido un digno rival a tu altura.
Este es el relato de uno de los ciervos que he abatido, y que me han dejado recuerdos más imborrables con sentimientos puros de caza, olores, sonidos; asimismo es el individuo más viejo que he abatido hasta el momento y así me lo confirmaron en la taxidermia y su dentadura lo corroboraba, que aun a pesar de ser ya regresivo, todavía conservaba un trofeo muy digno.
Respecto a su tamaño, fijaos p.e. en la segunda fotografía y comparáis la anchura de la culata del rifle y una pezuña de la pata, esto da una idea de su envergadura.
Saludos a todos y espero que os haga vivir momentos casi tan intensos como los que retornan a mi memoria