Yo lo he hecho alguna vez pero sin éxito más allá de algún venao curioso asomarse y venir berreando pero no llegar a ponerse a distancia de tiro, debía pensar que donde leñes estaban los contendientes. Lo que si me dio resultado fue una vez que cacé un venao que llegó berreando y andaban muy encendidos al arrastrarlo a lo limpio para más tarde recogerle, noté como el ruido de las cuernas con las piedras hacía que el macho más cercano por los berridos se encelase más y cada vez más cerca, hasta tal punto de entrarme y hacer un doblete