Hola, empiezo por decirte que yo no soy ningún experto en adiestramiento ni comportamiento canino. Pero escribo porque yo también me hice con un teckel que al final resultó ser un cruce, en mi caso con jadgterrier. Ocho años después estoy encantado. Empecé como tú con el rastro de sangre, pero con el tiempo lo llevo también a la menor y me acompaña en los recechos, avisándome cuando hay algún animal alrededor.
Bueno, al grano. Yo tendría mucho cuidado con el tema de la agresividad hacia las personas, más aún si es hacia el dueño, lo cortaría de raiz. Claro, que dependerá del carácter del perro. En mi caso, que es muy dominante, le metí mucha caña con eso. Con el tiempo la "posesividad" de la pieza ha bajado algo, con los demás. Conmigo como la seda, tiene muy claro la jerarquía. A mí no me hizo falta trabajarlo mucho con las piezas, se lo dejé claro en el día a día con la comida, pasando siempre detrás de mí en puertas, ascensores, subir, bajar al coche a la orden...
En cuanto al respeto al jabalí, la mía les tiene y mucho, aunque nunca ha tenido un susto con ellos. Yo lo prefiero, porque en esperas y recechos me avisa del jabalí, les hace los rastros de sangre, PERO no les entra. Yo creo que para un perro pequeño que caza solo es una virtud, no un defecto.
Yo nunca he visto la necesidad de darle carne de la pieza. Mi perra tiene pasión loca por la caza, no necesito incentivarla/motivarla para que se pique más. El tuyo, por lo que cuentas parece que también va sobrado de pasión. De hecho, creo que si la mía tuviera algo menos de pasión por la caza sería mejor, sería más reflexiva y obediente. Pero claro, teckel/jadgterrier es lo que tiene y supongo que teckel/beagle no se irá mucho.
Bueno, yo te comento mi experiencia, espero que te ayude a sacar conclusiones.