Pues en mi coto actúan al contrario que comenta Troy.... entran los pequeños a comer siempre primero, mientras las hembras dan vueltas buscando el peligro. Cuando se aseguran de que no hay nadie, o eso creen ellas, entonces empiezan a acercarse a la comida poco a poco, pero casi siempre con mucho recelo.
Vaya Pablo, lamento que no fuese el macho que esperabas, pero si tuviste un buen lance, quédate con eso. Muchas veces es casi imposible diferenciarlos. Enhorabuena igualmente.