[LOBACO]

INTRODUCCIÓN.
Aquí comienzo una serie de notas sobre los perros de caza y nuestra estrecha relación con ellos.
Sin otra pretensión que la de aportar y compartir mis conocimientos, adquiridos a traves del estudio autodidacta, de la experiencia y la convivencia con ellos.
Invito  a todo aquel interesado a participar aportando, debatiendo y prometo tener en cuenta la experiencia ajena para el enriquecimiento de lo publicado.
LOBACO.
Primitivo,Atávico y Auténtico.

[LOBACO]

LA ELECCIÓN DEL CACHORRO.
A mi entender esta parte no por ser la principal deja de ser la más importante, más bien al contrario. La elección del mejor perro de una camada, del que mejor cumpla nuestras expectativas o simplemente mejor se acomode a nuestras necesidades.
Simplemente observando la desenvoltura y el carácter de los cachorros podrémos "predecir" si nos interesa alguno o por el contrario los rechazamos a todos porque no dan la talla. Las prisas son enemigas del buen hacer, debemos huir de ellas y emplear el tiempo necesario en intentar descifrar los comportamientos y las conductas para saber si seremos capaces de reconducirlas en nuestro provecho una vez el perro caiga en nuestras manos.
Una de las técnicas que mejor resultado da para conseguir un buen perro de caza es DESCONFIAR. Desconfiar de todo aquel que pretenda deslumbrarnos con papeles y premios, con vídeos de los supuestos progenitores y demás zarandajas. Todo esto solo es válido si el críador merece nuestra confianza, bien porque sea un conocido o por sus referencias. Y la mayoría de las veces nos costará menos dinero que podremos gastar en el cuidado sanitario y bienestar de nuestro nuevo amigo.
Una vez sepamos de una camada lo primero será ir a verla lo antes posibles y quedar con el propietario que es nuestra intención volver antes de llevarnos al perro al menos cuatro o cinco veces. Mejor si son seis, espaciadas y a ser posible a diferentes horas para observar primero a toda la "familia" y después a aquel cachorro que hayamos elegido. Aunque a veces cambiamos a última hora de animal y es precisamente por eso por lo que debemos hacer varias visitas, para no meter la pata.
Ya estamos en la paridera, hemos comprobado que el criador es buena gente y trata bien y quiere a sus perros, lo siguiente es observar.
Los perros como animales sociales necesitan un orden jerarquico igual que los lobos. Es por ello que en las primeras semanas de vida en cuanto duerman y coman se dediquen a jugar, a ensayar maniobras de caza y persecución pero sobre todo a establecer un orden entre los hermanos a base de luchar.
De todo ello podemos nosotros (libreta en mano si lo creemos necesario) sacar nuestras propias conclusiones. Quién es el más listo, el más espabilado, el timido, el cabecilla y por supuesto viendo como se mueven descubrir posibles taras en el aparato locomotor e incluso psiquicas.
El cachorro perfecto debe ser equilibrado, reflexivo y poco nervioso. Todos los defectos que de cachorro muestre se verán agrandados cuando crezca. Un perro nervioso puede ser un animal incontrolable, más aún si caza con más perro, lo más fácil es que termine por estropearnos el día.Uno demasiado impulsivo tendrá tendencia a seguir su instinto y desobedecer a pelearse y uno desequilibrado mejor cuanto más lejos, podría resultar hasta peligoso.Tampoco los timidos son recomendables por muy apegados al dueño que estén.
Las principales taras que debemos buscar, están en  las patas traseras, la temida displasia de cadera y las deformaciones en la columna, por ello no está de más observarlos si tienen dificultades para adoptar la posición caracteristica al defecar. Observar si se duelen de una extremidad o caminan ladeados, si mejoran la estabilidad visita tras visita o por el contrario cada vez van a peor porque pesan más.
¿Macho o hembra? Eso va con el gusto del cazador, yo prefiero las hembras para la menor, dan menos problemas y no se despistan meando en cada mata, pero es cosa de cada uno.En la mayor todavía no tengo experiencia para opinar aunque intuyo que es indiferente.
No hay fórmulas mágicas,nada mejor que usar el instinto para ello, seguro que no es el primer ni el último perro que críais y ya sabeís de que va la cosa.
¿Cuál es la mejor edad? En torno al mes y medio cuando ya ha recibido los anticuerpos de la madre y tiene suficientes garantías de sobrevivir fuera de su entorno.
Una vez tengamos claro que cachorro queremos se lo hacemos saber al criador y le damos una prenda o trapo viejo para que lo coloque en la paridera y se impregne bien del olor de su madre y hermanos.

[Fozzie]

Ya sabes que hoy ha llegado el perrillo a casa, por lo que seré el primer admirador y seguidor de tus notas. Estoy seguro que, con el estilo que te caracteriza, serán tan amenas con formativas.
Desde ahora, y como dicen los marines, Semper Fidelis !!!

De tu primera nota voy a poner un buen ejemplo, primera noche 3:24 de la madrugada y escribiendo... La verdad es que lo que indicas en tu última frase, sobre impregnar algo con el olor de la madre, sería una  buena ayuda en esta fase de inmersión del cachorro en su nueva familia. La verdad es que el cachorrillo no esta dando mala noche, ha llorado un par de veces sólo, pero con que me soplen me desvelo...

De la selección, no siempre puedes visitar la camada, por lo que sin duda la elección del criador te da el 90% del éxito del cachorrro, el otro 90% (jjj) te lo dará el trabajo con él. Tan validos suelen resultar para lo nuestro, tanto los sumisos como los dominantes, a cada uno habrá que formarle a su manera. Pero absolutamente de acuerdo que la elección final facilitará la compenetración posterior entre amo y perro:  "el tándem".

Sobre la detección de temas como la displasia u otras enfermedades no detectables por los ajenos a la veterinaria,  serán difícil detectar hasta que ya lo tienes en "tu" poder, momento en que el problema ya es tuyo.

Práctica necesaria, al mío le toca mañana,  es revisión por el veterinario según llegue y así ya sabes de que "pie cojea". Algunos criadores te dan garantía de devolución hasta seis meses después.

[LOBACO]

Gracias por la suscripción, mis metodos no son los más ortodoxos desde el punto de vista humano pero van encaminados hacía la perfecta comunicación entre dos cazadores de diferentes especies, el hombre y el perro.
Para lo nuestro yo me decantaría antes por un perro dominante que por uno sumiso siempre y cuando sepas lidiar con él. En mi caso he sido agraciado con uno de estos, cabezón y tan chulo que ya mea levantando la pata para marcar el territorio y aún no tiene cuatro meses.


La razón de comenzar por el principio es por hacer un hilo lo más completo posible, aunque ya sé amigo Fozzie que no ha sido este tu caso.
Tampoco te hace falta pues la seriedad de su críador y los genes que ese animal hablan por si solos, si yo no tuviera a Aquiles seguramente me hubiera quedado con el hermano de Cartucho.
Tú de momento con llevarlo al veterinario evitar que se junte con otros perros, que no frecuente lugares concurridos por otros perros y evitar que el animal se caiga de las manos de tanto chiquillo ávido de perro teines tarea suficiente.
Y para las dudas tienes el comodin de Wats app  o la llamada, ya lo sabes.
SAludos y continuemos.

[LOBACO]

UN NUEVO HOGAR PARA VIVIR Y UN VIAJE PLACENTERO.
Ya tenemos elegido el perro, ya hemos acordado con el propietario la fecha de la recogida del cachorro y hemos dispuesto un lugar cálido y protegido de corrientes de aire, si es oscuro mejor, libre de olores fuertes y artificiales como futuro asentamiento de nuestro nuevo amigo. Una caseta elevada unos cuantos centimetros del suelo es ideal, pero para los primeros días necesitaremos un cajón suficientemente alto para que no se escape y una manta donde dormir que previamente haya sido impregnada con el olor familiar.
Personalmente soy enemigo de las empresas de transaporte, son la manera más fácil de recibir un manojo de nervios deshidratado, lleno de heces y papeles impregnados de orina, no dudo de su seriedad pero se han dado casos y con mis perros es un riesgo que no estoy dispuesto a correr. Prefiero pasarme la noche conduciendo, recogerlo yo mismo y de paso ver el ambiente donde se ha críado para posteriormente conprender algunas de las conductas y reacciones del perro. Seguro que si para ir a una montería estamos dispuestos ha hacer el esfuerzo, para recoger  a nuestro perro también.
Una simple caja de cartón oscura con el trapo que previamente impregnamos de olor sería lo ideal, si el viaje es largo podríamos añadir un pequeño despertador de los rústicos, de los que se escuchan perfectamente marcar los segundos para imitar el latido del corazón de la madre.
Conducir si es posible de noche, de manera suave evitando los sonidos fuertes como la radio alta y conducir suavemente para proteger el tesoro que transportamos.


No hay que olvidar que apartar un cachorro de su madre es algo muy traumático para él y una situación negativa podría tener nefastas consecuencias. A edades tempranas todavía no tienen la capacidad de recordar ni almacenar traumas, pero si sienten miedo y poseen instinto para evitar o rechazar aquello que les perturba o daña.

[Mochuelo]

Lobaco gran aporte y muy completo
Cosas que para mi son lógicas pero para el que no a tenido perros serán de gran ayuda
Gracias  y sigue sigue que esta muy interesante 

Saludos para los amigos de los perros

[LOBACO]

LA IMPRIMACIÓN.

Aun no siendo la fase más comprometida, si es la más delicada a mi entender. Con ella estableceremos un vínculo muy especial con quién primero será nuestro cachorro, después nuestro amigo y por último nuestro socio.


El objetivo será que el perro sienta cierta dependencia hacía nosotros, convertirnos en su líder ser casi un dios que caza con un arma, camina con dos patas y come con las manos. Que percibe lo que quiere y necesita su amigo el can porque sabe comunicarse con él gracias a la relación de cazadores que tienen. Un acuerdo tácito que lleva vigente miles y miles de años.

En poco tiempo la dependencia será mutua poco tardará el  perro en conquistarnos con su lealtad y gratitud desmedida.


Poco trabajo cuesta una vez recogido el animal, dejarlo en el garaje o el cuarto de limpieza donde al fin y al cabo estará bien, tiene sitio para moverse, lo sacamos al jardín o la calle  con asiduidad  y estamos pendientes de él. En tres o cuatro noches dejará de lloriquear y pronto se encontrará a gusto con su dueño, se alegrará mucho de verle pues sabe que su presencia trae consigo comida, juego y compañía.
Esa no es la clase de relación que  yo quiero con mis perros. Tenerlo conmigo las primeras horas e incluso días, dormir a su lado, ofreciéndole una prenda mía como almohada (encima de la que trae de su madre) para que me reconozca por el olor. Levantarme por las noches para atenderle cuando llora, cuando tiene hambre o cuando quiere orinar, jugar con él y ofrecerle la calidez y seguridad de mi mano para que duerma tranquilo.
Es agotador, pero muy gratificante. Poco a poco el animal acabará sintiendo hacía su amo un apego incluso mayor que el que siente hacía la madre de familia que es quién le alimenta y le mima con instinto maternal. Un apego que se redoblará cuando comencemos juntos a cazar. Poco a poco lo iremos llevando al lugar elegido como “su sitio”  un lugar libre de peligros donde tendrá a su alcance agua, pienso y un par de tendones de buey para mantener los dientes limpios y fortalecer las mandíbulas. La caseta o la cama de un perro siempre debe estar protegida del contacto directo con el suelo, libre de humedades y corrientes de aire. Desde ella nuestro pupilo comenzará a investigar su territorio y a reconocerlo como suyo propio.
Es entonces cuando ya está más tranquilo cuando comenzaremos a jugar con él. Sentados en el suelo a su nivel, pelearemos y nos perseguiremos mutuamente, rascándole la barriga cuando nos la ofrezca como señal de sumisión y confianza. Evitaremos que se nos suba encima o nos muerda por encima del cuello y que se ponga demasiado nervioso. También podremos usar unos trapos enrollados fuertemente y anudados a modo de mordedor. Cuando llegue la hora de la comida, aprovecharemos para darle pequeños trozos de carne cocida junto con el pienso. Si gruñe no se le debe pegar ni gritar, sino retirar el plato y esperar que se calme, en tres segundos su instinto le dirá que ha de calmarse si quiere comer. Así evitaremos que se vuelva receloso y podremos quitarle la comida a nuestro antojo, además de disfrutar contemplando sus ojos mientras come que destilan gratitud por arrobas. 
Cuando notemos que muerde con más fuerza de la que es debido, retiraremos la mano rápidamente y le espetaremos un sonoro y teatral -¡ay!-seguido de un -¡no!-. Si con esto no basta y termina por entusiasmarse actuaremos por instinto como lo haría su madre, dándole un manotazo suave pero sonoro en los cuartos traseros. Con esto le daremos a entender que su actitud nos daña. Nada de periódicos enrollados, por favor. Una opción muy válida es apresarle el hocico sin apretarlo mucho como haría su madre o un hermano mayor.
La estrecha convivencia con el perro nos enseñará cuando es el momento de pasar a la siguiente fase. Lo importante es conseguir que el perro nos reconozca como líder (Macho alpha) nos profese lealtad y busque en nosotros protección.

No es conveniente marcarse plazos sino cubrir sus ciclos de maduración de forma natural con los estímulos y refuerzos más adecuados y eso debemos aprenderlo y aplicarlo sobre la marcha.

[lapuentenueva]

Muy instructivo lobaco, porfavor continúa el post xq es lo que estoy viviendo ahora mismo con "viví", cachorros de beagle con dos meses y dos dias hasta ahora según leo he obrado correctamente pero lo de que vaya al baño asignado no lo lleva bien, prefiere la calle y si me descuido accidente en la alfombra. Alumbrarme el camino compañeros

[LOBACO]

Para acostrumbrarlo a giñar fuera necesitas grandes dosis de paciencia y tenerlo controlado tras las comidas que suele ser cuando defecan.
No le grites cuando lo haga en un sitio inadecuado lo mejor es levantarlo del suelo bruscamente y llevarlo al sitio elegido premiandole con palabras dulces y caricias si culmina con éxito donde tu le indicas.
a ver si sacó un rato, el refuerzo positivo será la materia troncal del próximo.