Que vergüenza de país y de políticos que ponen esas leyes absurdas, pero que para hacer algo así no hacen ningún estudio previo o un censo de linces con un seguimiento del deterioro de la especie en cuestión durante unos años para saber si realmente se necesita proteger a la especie, en cuatro días que no nos extrañe que hagan en Almería una zona de reserva del urogallo cantábrico