Una señora va a ginécologo para hacerse una revisión de sus partes nobles. Se tumba en el potro y abre las piernas, el médico al ver aquello tan grande grita:
-Joder señora que parrusa tan grande...que parrusa tan grande...
-Ya se que es grande doctor, no hace falta que lo repita.
-Si no lo repito, es el eco que tiene.