Esperas al Jabalí
GENERAL => General => Mensaje iniciado por: eduardo en Marzo 15, 2017, 10:18:05 pm
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No creo equivocarme si afirmo que todos los que andamos buscándoles las vueltas a los jabalíes por la noche alguna vez hemos sentido miedo, sobre todo en las primeras esperas y en particular en aquellas noches en las que no teníamos compañero ni guarda que nos acompañara. Algunas me vienen a la mente... ::) En Zamora, la noche de los lobos... La noche del "alma en pena", que ya conté en su día en Tío Luna... Aquella noche oscura como boca de lobo, que me cogió la tormenta lejos del coche y sin linterna... Varias, son varias... ??? Y ustedes señores, no han pasado alguna vez miedo? ::)
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Pues yo miedo no he pasado nunca soy inmune, pero susto si una vez se me intentó posar a oscuras una lechuza en la cabeza coño fue es susto morrocotudo, más por qué ni la oí venir. Son silenciosas como los espíritus después del susto todo a su sitio. Pero os aseguro q encare el rifle por qué se quedo en el aire a un metro mía intentando seguir con su intención de posarse.
Más bien míedo si le llamamos a un o dos veces que me atrapó la tormenta y me pasaron rayos muy cerca y truenos que ensordecían. Pero era miedo del peligro.. que también acojona.... :-\ :-\ :-\
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Recuerdo una noche recechando a una piara en un sembrado, iba con todo el cuidado del mundo en no hacer ruido, avanzaba y me paraba , avanzaba y me paraba y así sucesivamente hasta que decidí pararme para descansar y tomar aire ya que de tanto aguantarlo para no hacer ruido estaba falto. Quieto como un palo ,observaba a los suidos con ese silencio sepulcral cuando a no más de ocho o diez metros un par de zorras o zorros se pelearon ,dando unos chillidos que me hicieron levitar tres o cuatro metros o más exacto cinco. Fue un ruido inesperado que me hizo temblar. Un SUSTAZO en toda regla. No pude tirar me detectaron de inmediato.
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tengo varios cagasos como le decimos por aca ,tormenta electrica un par como comenta rebeldecazador lo cual es muy pero muy feo el susto que uno se pega teniendo los rayos tan en la vuelta . y el susto mas reciente fue hace 4 meses cazando desde el blind el cual tenia todo cerrado y solo una ventana apenas abierta deje la cual me permitia ver al cebadero . me estro un macho como a la una de la mañana y lo senti tomar aire atras de una zarzamora sobre mi izquierda pero no se dejaba ver ,pasaron unos 10 minutos y tomo aire a mi derecha nuevamente y asi me fue rodeando .en un momento estimo que lo tuve a 5 o6 metros a mi costado derecho pero sin poderlo ver por el blind todo cerrado . de la tencion ni el arco ni nada atine a agarrar . seti que el mozo me estaba desafiando a ver quien era mas guapo y ahi nomas baje el cierre de la campera y sin escucharlo se retiro .
creo que fue la vez que mas miedo pase cazando
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Miedo como tal nunca, pero en algun momento cierta incomodidad al estar totalmente solo enmedio de vete tu a saber donde quizas los años te hacen ser mas responsable y te dan que pensar, afortunadamente estos ultimos años siempre tengo compañia mi secretaria Olga, de todas formas habitualmente ando mucho solo de noche por el campo y salvo que se te presente de repente algun perro o algun animal y te de el tipico susto fuera de eso no tengo ningun miedo.
Saludos.
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Miedo pues si, pero no cazando jabali, sino cazando pumas en una region de monte espeso al norte de mi pais, y fue cuando escuche my cerca el rugido de un yaguarete, cosa que relate., en Relatos pagina 5 Yunga-A la caza del puma. Les puedo asegurar que el corazon se para y se hiela la sangre. Pero como dice un viejo dicho "si no conoces el miedo nunca sabras si eres valiente"
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Pues yo miedo no, siempre voy con linterna frontal, eso y que siempre voy con mi hk 9mm parabellum, en el cinto, me da seguridad a la hora de ir a por la flecha, pero sustos si me llevado unos cuantos, cuando me ha sacado algún guarrete. Te pegan un bufido fuerte que te cagas y encima bastante cerca. El ultimo que tengo enfilado me saca tirándome una piedra por un pequeño balate donde esta el cebadero, a modo de "No te voy a bufar pero que sepas que voy a entrar". jajajaj
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Yo, lo que es miedo, no, pero si sobre todo al principio, cuando no conocía la finca, me entraba la paranoia de que no iba a encontrar el coche... o que se me iban a perder las llaves... Con las llaves soy maniático cuando voy de aguardo, siempre en el mismo bolsillo y con cremallera, y solas, que no tenga nada que coger de ese bolsillo para que no se me caigan por accidente....
Una vez, íbamos en mi coche (nuevecito) un amigo y yo. Me dejó en mi puesto y él siguió unos 2km monte arriba con mi coche hasta llegar cerca de su postura.
Sobre las 2 de la madrugada, y sin haber visto nada, le mando un mensaje para recoger, y me dice que ok. Guardo las cosas y me voy al lugar de recogida y quedo a la espera de ver las luces del coche bajar por el carril...
En esto, un SMS:
-"Kike, me he dejado las llaves dentro del coche......"
-"No jodas, dejate de cachondeo que son las 2.30, tira para abajo ya,,,,"
-" Kike, te lo juro. Voy a romper el cristal...."
Yo pensaba que estaba de cachondeo...
De repente ¡BUUUM! un golpetazo en el silencio de la noche... y otro ¡BUMMMMM! y Otro BUMMMM y otro y otro.... no tenía cojones de romper el cristal. Estábamos a casi 2km y se oían los golpes como si fuesen al lado. Lo que salió por mi boca no lo puedo poner aquí...
No se me cayeron dos lagrimones cara abajo porque está feo...
Y así nos volvimos a casa, 200km sin cristal, muertos de frío y yo con un cabreo como un mono....
La verdad es que no sé de donde me viene a mí esa manía con las llaves ,,, ;D ;D ;D
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Tendré que contar alguna peripecia de las mías, que ya veréis como os meto miedo y en la próxima espera cuando os quitéis del puesto vais a llevar los ojos como un búho y el oído de lince, además de los pelillos del cogote como escarpias... :o ;D
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Yo en una espera de verano hace muchos años me tuve que quitar, no se explicar muy bien lo que me pasó, estaba el campo con sus ruidos típicos de la noche, hacia muy bueno, sin aire, perfecto, me había puesto en una pradera que estaban empacando, al paso. De repente empezó a soplar una brisa heladora que me daba en la nuca, el campo se calló del todo, mire la hora las 12 en punto....me empezó a entrar un mal rollo importante y me tuve que quitar e ir a casa del acojone. No me ha vuelto a pasar pero me acuerdo perfectamente de ese día...
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Tengo varias, no soy un cagon para nada, pero me las he visto putas algunas veces.
La primera que os cuento me paso una noche de verano. Salimos con los perros a un cortijo de un conocido, no era coto, pero al ser una finca vallada y que no había peligro de que entrara nadie nos animamos a ir pues los daños en los cerezos eran importantes. La cuestión es que mi primo al pasar por debajo de un cerezo no tubo otra cosa que hacer que darse un caramonazo con un panal de abejas, el cual calló al suelo, saliendo sus habitantes un poco enfadadas. Mi primo no paraba de chillar, los perros salían hipando de allí, y yo no sabía que había pasado has que me acerqué y vi como lo estaban poniendo. Tuve que cogerlo de un puñado y salir pitando de allí, terminamos revolcandonos en el suelo del dolor que teníamos, a duras penas pude llegar al coche, recoger los perros y a mi primo, y tirar para urgencias. Los escasos 20 km se me hicieron eternos, apenas podía ver de lo hinchados que llevaba los párpados. Yo al día siguiente después de una buena a dosis de urbason me dieron el alta. Mi primo lo tuvieron 3 días en observación, tenía la cabeza como el de los gunnies.
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Respeto casi rayandome el pavor segun la ocasion si que me dan y en muchas mas ocasiones con el arco, sobretodo al principio que estuve probando estrategias y formas de ponerme y me cambio radical la mente al estar ella solita convencida (y no se equivoca) de no tener poder de parada y lo que hacia normalmente con el rifle, ponerme en los pasos, las entradas a los campos, en la comida del cebadero, dentro de la siembra.............. ya buscando la proximidad maxima, con el arco el chip me la jugaba con mucha frecuencia, ahora mas que ya no tengo esa agilidad de antes ::), al casi no oler les acrecientas su respuesta, pues no saben que es eso que les molesta o con lo que se han topado y reaccionan como todos nosotros diciendo este soy yo y soy asi de fuerte y tu te sientes aun mas chico. Es que situaciones de todo tipo se viven al ponerte tan cerca, guarros adultos que te dan arrancadas hacia ti con la boca abierta y les ves los colmillos brillar a la luz de la luna, las hembras que se te arrancan tambien y te imponen aun mas que los machos, los peques que se asustan y ahi es cuando mas te cagas por la posible reaccion de la madre, que esa ya no mira pelo y el hacer ver que eres un humano ya no le impresiona.
Las llaves lo tengo solucionado en cada pantalon y en la mochila de esperas para las de las cadenas, llevo dentro del bolsillo cosida una cinta haciendo bucle y ese bucle pasa por el ojal de un quita vueltas con mosqueton, de uno como el de la foto o de cualquier otro modelo, enganchas las llaves al mosqueton y problema solucionado.
(http://www.zonaequus.com/media/catalog/product/cache/2/image/600x/17f82f742ffe127f42dca9de82fb58b1/5/1/510334.jpg)
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Pues os voy a contar una.
Estaba sentado en mi sillita, escuchando los ruidos de algún guarro por el monte, ese mover de piedras que tanto nos gusta, cuando de repente aparece por la mata de mi derecha un guarrete de unos 50 kg, se pasea por delante mio a unos 3 metros, se para en una mata que tenía yo delante y yo como una estatua, pensando que si me movía para aplicarle un bellotazo, el ruido de mi ropa o lo que fuera lo iba a espantar, pensé que la única posibilidad era que no me pillara y entrara al cebadero, así que yo quietoorrr. El guarrete que se empieza a cargar de aire, y yo pensando, me pilla, me pilla, y efectivamente me pillo. Como no me iba a pillar si lo tenía a escasos 4-5 metros de mi, pues total que salio de chasca y en su correr se puso detrás de la mata en la que yo estaba, y me empezó a bufar.
Yo quieto como una estatua pero pensando, ahora se arranca y me lleva por delante, es que me estaba bufando a unos 2-3 metros, justo por el lado de atrás de la mata, venga a bufar y bufar y rezando para que no se arrancara y en ese momento, pues te haces cacotas.
Que llevamos mucho rifle, mucho cuchillo pero en el monte y de noche no somos nadie.
Por cierto, esa imagen de ver aparecer el guarro tan cerca, ver como se pasea delante tuyo, como se para en la mata y empieza a cargar aire, me la guardo para mi, porque es una imagen digna del mejor oscar.
Abrazos,
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Saludos.
Hace ya tantos años,que no recuerdo el miedo.Creo que la espectación a lo que podía acontecer no dejó nunca lugar al miedo,en cuanto al hecho de estar sólo en el campo y de noche.Miedo de infarto sí que he tenido alguna vez por haberme sorprendido de improviso alguna circunstancia,como el ir a pararse a mi cabeza las rapaces nocturnas...y algún que otro mal encuentro con la fiereza y bravura del jabalí.Siempre hice mis aguardos en el suelo,y tardé varios años en saber y conocer el "Treestand".Que me pareció un accesorio estupendo más por hurtar mi tufo a los cochinos que por sentirme a salvo de ellos.Luego en el campo no estan fácil poder colocarlo donde nos interesa hacer la espera.
Con el paso de los años me convencí de que estaba bastante seguro en el campo de noche sólo -donde es poco más o menos imposible que nada se acerque a poca distancia sin que lo oiga o lo vea- .En cambio en la ciudad nunca sabes lo que hay detrás de cada esquina, ni las intenciones de los congéneres.En el campo aprende uno a reconocer hasta los andares de los acompañantes.
Si que pasé por el mal rato de perder las llaves del coche en mitad del campo,y tener que andar unos cuantos km de vuelta hasta la casa con el equipo a cuestas.Se me habían salido por un descosido del bolsillo del pantalón al ir hacia la postura.Al día siguiente ,antes volví al cohe con la esperanza de que no se hubieran caído muy lejos del mismo.Y al no encontrarlas cerca del coche, seguí mis andares de la tarde anterior :se me apareció la virgen y las encontré en el suelo en mitad del monte.Desde entonces las llaves de casa se quedan en el vehículo,y las del cohe las escondo en el campo donde sea fácil recuperarlas y no se vean.
Otro mal trago a costa de una avería en mi Lada Niva,que nos dejó tirados con una rueda rota a las dos de la mañana, por donde no pasaban ni los grajos.Después de una caminata de 6 km hasta el pueblo,llegamos al Vacar (que son cuatro casas).Y llamamos a la ventana de una panadería,de donde salía un olor que resucitaba a los muertos del pan caliente recién hecho.Y nos zampamos una pan redondo de a kilo ,entre mi amigo y yo,pues no nos llevamos el hato.Tuvimos que hacer noche allí hasta las 7,30 de la mañana acurrucados en un asiento publico en mitad de la calle.A esta hora andamos otro kilometro, hasta una bar de carretera donde avisamos a la grúa y a la familia en cuanto pudimos.Y desayunamos caliente arrimados a la candela.
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lo de las llaves me paso y desde ese dia las dejo eganchadas con un ganchito que armo con cable electrico o alambre y las coloco en el pasarruedas del auto , ahi quedan bien escondidas y seguras del agua . me da mas seguridad que llevarlas en el pantalon o mochila .
si no se entiende despues pongo una foto
saludos
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De pequeño tenía mucho miedo a que se hiciera de noche en el monte aunque estuviera acompañado. Con los años se me pasó.
Los ruidos nocturnos no me intimidan, al contrario, me incitan curiosidad por saber qué o quién los produce, pero debo reconocer que lo que me ac*j*na vivo es al quitarme del puesto y volver caminando al coche.
Sólo pensar que pueda estar alguien puesto y que al oirme "me alumbre con una salva" me aterra. Cuando me quito lo hago en silencio, y cuando ya he recorrido cierta distancia voy tosiendo, haciendo ruido al pisar y voy con la linterna encendida; pero con todo esto, hasta que no abro el coche, no me quedo tranquilo.
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Coincido con Mocotxo.
Miedo de estar solo en el campo no me da, me da más miedo el saber que no estoy yo solo.
Una noche, estaría a dos kilómetros de donde había dejado el coche, la luna estaba estupenda, como a un cuarto, pero no hubo suerte. Me entretuve bastante rato viendo a una cierva con su cría en la charca a través mi visor, pero jabalís ni oírlos.
Cuando me disponía a quitarme, aproximadamente la 1:30 de la madrugada, di un fogonazo con la linterna a la charca y cuando estoy recogiendo todas las cosas ¡¡PUMM!! un tiro.
Se suponía que esa noche estaba solamente yo de esperas en esa mancha, pero había sonado un tiro, y había sonado entre mi posición y el lugar en el que había dejado el coche. Un par de WhatsApp a sendos amigos por si estaba alguno despierto y nada. Al final decidí esperar más tiempo allí, un par de horitas más que me calcé, sin ningún resultado.
A las 3:30 me retiré del puesto, y cuando llegue al coche sentí un alivio como creo que nunca antes había sentido.
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Cagancio he pasao otra ocasión que me cogió una tormenta en mitad del campo,justo a la mejor hora :recién oscurecido.Y no fue porque no la ví venir: olía el agua en cuanto empezó a moverse un aire constante de costado.Como tenía muchas ganas y veía nubes y claros al ponerse el sol,decidí a aguantar en el sitio.En una hora el aire arreció,y ya se veía venir la barra de nubes.Y el olor a tierra mojada.
Calculé mal la velocidad de avance del agua con respecto de la mía de vuelta al cortijo.En lo más alto de una cuerda ,a mitad de camino me alcanzó el chapetón de agua y viento.Y se había formado una buena tormenta.La tormenta estaba bien baja y tronaba de escándalo,por más que apreté a la carrera ya iba empapado y veía la lumbrera de los rayos y un gran tronío sobre mi cabeza.Entonces vi pasar delante de mí un rayo que se internó en el pinar a mi derecha,seguido de un crujido tremendo.Me quedé sordo un buen rato,con los oídos pitando.Y hubo un fuerte olor como a azufre.
Duró a penas nada, pero me daba con los pies en el culo del apretón de correr.Tuve que parar reventado,bastante antes de llegar al cortijo.Ya no tenía fondo físico,ni el susto y la mojá remedio.Cuando entré no estaba mi amigo Fernando-el anfitrión-.Y pensé en la gran mojada que igual que yo traería.Así que me apliqué a tratar de encerder la candela en la chimanea.Cuando ya estaba encendida y llevaba un rato moví un sillón a la candela y me dispuse a secarme.Cuando en ésto apareció el casero,no por la puerta del cortijo sino por la del dormitorio.Estaba dentro encerrado y debajo de la cama ,y no se atrevió a asomar hasta que hice suficiente ruido.Me confesó que le tenía pánico a las tormentas desde que de chaval -haciendo en verano un aguardo a los conejos- en la Sierra de Cabra, le fue a caer un rayo muy cerca,en el suelo.Y me describió una escena muy parecida a la que, hacía poco yo mismo ,había vivido.Decía que los dos tuvimos suerte de salir bien librados.Todavía no se había repuesto a sus cuarentaytantos años.El miedo le evitó mojarse porque se volvió pa la casa en cuanto se la olió.
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Las llaves....encima de la rueda.
Miedo....pues supongo que al principio si,alguna vez cuando se arrancan derecho a ti.
Bueno una vez que empece a oír aullar 2 lobos,me fui pal coche metiendo mucho ruido y hablando yo solo.(no quería que me confundieran con otra cosa)
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Que emocionantes los aguardos en tu tierra amigo titin, sabiendo que hay lobos. Tengo que volver cuando las aguas vuelvan a su cauce. Un saludo.
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Yo en mi primera espera ya me había cagado por la pata abajo.
Los venía cebando a diario, y siempre me ponía la misma camisa para ir. El 31 de marzo del año pasado, llené los cebaderos como de costumbre y dejé la camisa al pie de la encina donde planeaba hacer la espera. La noche siguiente alli estaba, todo emocionado con mi superequipo nuevo y más ilusión que en la 1ª comunión.
Todo controlado, por donde suelen entrar, las flechas, la linterna, el aire...pues joder...entró por la espalda y en lugar de huir se puso a gruñirme a 3 metros...del acojone que tenía no fuí capaz ni de moverme...se dió media vuelta y se largó por detras del cañar...
Al día siguiente me compré un treestand, y hasta hoy no he vuelto a hacer una espera desde el suelo, ni creo que la haga.
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Tres ó cuatro tormentas de verano he vivido y yo que me creía Juan sin miedo ;) la ultima tormenta de verano que viví lo pase muy pero que muy mal,sabia a lo que me exponía pero no me amedrante y las ganas pudieron, Vi venir la tormenta, los truenos y rayos cada vez mas cerca, deje el rifle a un par de metros y esperaba que la tormenta pasara lo antes posible pero no fue así, que ingenuo fui, la tenia encima y tuve que salir por patas,no me paso nada porque no me tocaba pero joer cuando se tiene encima en cinemascope los rayos y relampagos que miedo se pasa. Ojito con las tormentas eléctricas que no son ninguna tontería.
Un saludo.
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Volviendo con el tema en una ocasion me encontraba de espera encima de un andamio, en esta ocasion estaba totalmente solo no habia nadie en la finca el coche no muy lejos a un kilometro mas menos, lo tipico ves que la tormenta se aproxima y piensas que sera poca cosa que pasara pronto y una leche se lio gorda se formo una balsa de quinientos metros cuadrados delante del andamio me cayo agua encima por un tubo lo unico que pude cubrir un poco fue el visor que tambien le toco algo de agua, cuando aquello paso a duras penas atine a bajarme del andamio y muy tranquilo me fuy hacia el coche sin ningun miedo no hubo ningun tipo de descarga electrica, pense que me habia calado de agua pero afortunadamente llevaba puesto el mono (Hart) y cuando me lo quite no me habia mojado ni una gota, el mono como una sopa de agua estuvo varios dias colgado en el porche de casa para que se secara lo mas gordo y luego dentro junto a la chimenea hasta que entro en luces.
En otra ocasion presencie a varios kilometros una tormenta con fuerte descarga electrica , vi caer dos rayos en una masa arborea y como se produjeron dos puntos de fuego, media hora mas menos presencie como llegaban los helicopteros de incendios, creo que en este caso la tormenta no descargo nada de agua ton solo fue electrica , yo lo presencie a kilometros de distancia sentado en un cerro a la caida de la tarde y casualmente me estaba dando el sol.
Desde luego hay que tener mucho respeto a los fenomenos meteorologicos, cuando se desbordan se convierten en catastrofe.
Saludos.
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Pues a mi afortunadamente no me ha pasado lo de las tormentas (en cuanto me las huelo de lejos, aborto la espera) y tomo nota de lo las llaves del coche, que aunque no me ha pasado nunca, debe ser una faena.
A mi que me considero una persona poco miedosa, lo que me infunde un gran respeto por no decir temor es el hecho de no estar solo en el campo, y cuando me refiero a solo es con otras personas que pueden ir con otro arma y ninguno sabemos de la presencia del otro, que todos conocemos incidentes desagradables de disparos a una persona por no saber que estaba allí y por una negligencia disparar sobre ella sin cerciorarse de que es y confundirla con algún animal. Personalmente he vivido la experiencia de estar ubicado en mi puesto del coto en lo alto de una encina y que algún furtivo disparase en las cercanías a alguna res y eso acojona, hasta que no estás de vuelta en el coche no respiras con tranquilidad.
Pero mi peor experiencia y en la que de verdad sentí miedo, fue hace varios años. Tenía arrendado un coto muy próximo a un pequeño pueblo de montaña, eran mis primeros años de esperista. Me habían informado de que el día anterior al que me iba a la finca a hacer una espera había desparecido del pueblo un hombre que padecía esquizofrenia y que había sufrido un brote psicótico. Desde entonces lo estaban buscando y no lo habían localizado con el agravante de que no estaba tomando su medicación. Personalmente no lo conocía, pero si de verlo cuando íbamos a tomar un café al pueblo y era un morlaco de mucho cuidado.
Me dispuse a ponerme en un raso en el que había una charca junto a un manantial, muy querenciosa a la que acudían a beber jabalíes, corzos y cervuno, coloqué mi silla contra el tronco de una encina que tenía el ramaje muy bajo y que le tenía tapados los laterales, lo cual me daba una buena ocultación.
Poco antes de las 12 de la noche y con una bonita luna llena en lo alto, escuché ruidos venir de mi parte trasera, me puse en guardia ante alguna posible pieza que venía hacia la charca, pero enseguida me di cuenta de que estaba equivocado, eran personas, ya que venían hablando, pero desconocía su número. Comencé a ponerme nervioso ya que venían directos hacia mi posición. Cuando estaban a escasos 10 metros a mi derecha miré entre el ramaje del puesto y vi que solo era una persona que venía hablando sola, por su forma de caminar y la complexión física supe enseguida que era el esquizofrénico y para colmo llevaba en la mano un objeto alargado. Decía incongruencias y en un momento dado se vino hacia donde yo estaba. A punto estuve de salir corriendo o de hacerle frente, pero temí que el objeto alargado fuese algún arma de las muchas que tienen en ese pueblo escondidas en el monte (las llaman moras) y me recibiese con un tiro o algo así. Afortunadamente orinó en la encina donde me encontraba y acto seguido subió al manantial donde estuvo bebiendo y se marchó. Necesité casi una hora para armarme de valor y salir del puesto e irme al coche. Durante la visita de esta persona pasaron por mi cabeza todo tipo de pensamientos ( en frio y en casa muchos me resultaron ridículos). Una vez en el coche llamé a la Guardia Civil y les conté lo ocurrido. A la mañana siguiente localizaron al sujeto que había estado subsistiendo de comer el los huertos y beber en las fuentes que conoce desde chico.
Como he dicho no me considero una persona miedosa, pero estuve un tiempo sin ganas de salir al campo por la noche y cuando por fin me animé, estuve una buena temporada llevando a alguien al puesto conmigo. Con el paso del tiempo ese temor pasó y desde hace años vuelvo a ir solo de espera y las disfruto al 100%. Esa experiencia queda como una anécdota para contarla a mis nietos si algún día los tengo y me salen cazadores, porque solo tengo una hija y de escopetas nada de nada.
Un saludo.
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Que emocionantes los aguardos en tu tierra amigo titin, sabiendo que hay lobos. Tengo que volver cuando las aguas vuelvan a su cauce. Un saludo.
Cuando quieras Eduardo,aquí estamos.
A ver si alguna vez se puede hacer alguna cosa en un lugar un poco más céntrico.
Porque lo de ir a Valencia o me pilla de vacaciones....