Mientras que no reciban una sentencia ejemplar que ponga las cosas en su sitio, estos "elementos" seguiran campando por sus fueros. Es por ello que aunque la Guardia Civil, las guarderias privadas y nosotros mismos sigamos denunciando y demostrando los estragos que hacen en nuestros acotados, debe de ser la justicia la que ponga a cada uno en su sitio. Y para ello debe dictar algunas sentencias donde quede claro que no todo vale en la casa de los demas.