Un cazador gallego muere en una batida
Roque Piñeiro González, de 52 años, falleció ayer a mediodía tras sentirse indispuesto durante una batida de caza en la que participaba junto a otros compañeros en montes de la localidad de Campo Lameiro, en Pontevedra.
Según los testimonios recabados, el cazador moañés se quejó de un fuerte dolor de cabeza poco antes de desplomarse, por lo que los testigos dieron aviso al servicio de emergencias 112, que llegó a movilizar un helicóptero para su posible evacuación, aunque no tuvo que intervenir al confirmarse el fallecimiento.
Al lugar de los hechos acudieron efectivos médicos del 061, así como de la Guardia Civil de Caldas de Reis, además del forense que confirmó la muerte y supervisó el levantamiento del cadáver, en torno a las tres de la tarde, según las fuentes consultadas, que apuntan la alta probabilidad de que el fallecimiento se produjera por accidente cerebrovascular, ya que el desenlace se produjo en escaso margen de tiempo.
Roque Piñeiro era una persona muy conocida en Moaña, y particularmente en la parroquia de Meira, donde reside también buena parte de su amplia familia. Hermano de Valentín Piñeiro, exconcejal de Urbanismo por el BNG, y padre de Rubén Piñeiro, piloto de aviación que desde hace una década trabaja en una compañía aérea en los Emiratos Árabes, el fallecido era transportista autónomo y practicaba la caza como uno de sus hobbys cuando disponía de tiempo libre los fines de semana con amigos y allegados.
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