Una pesima y malintencionada redaccion de un articulo,que al menos,deja claras para mi,dos cosas:
-Que no hubo ningun delito en este caso,mas que el linchamiento social que recibio el cazador.
-Y que a consecuencia del mismo y del revuelo que levantaron los"animalistos",los leones del citado parque no mueren ni por flechas ni por balas,SE MUEREN DE HAMBRE
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Absuelven al cómplice del cazador de Cecil, el león de Zimbabue
El dentista de Minesotta Walter Palmer pagó 50.000 dólares para cazar al felino en 2015
Theo Bronkhorst fue acusado de "cacería ilegal" al poner el cebo para atraer a Cecil fuera del parque
El año pasado, el león Cecil se convertía en el símbolo de la caza furtiva de felinos en África. Su caso dio la vuelta al mundo: un majestuoso león de trece años y cabellera oscura, el más querido del Parque Natural Hwange de Zimabue, había sido asesinado por un cazador desconocido.
Durante las siguientes semanas se puso en el punto de mira a varios occidentales -entre ellos un ciudadano de origen español- hasta que por fin se puso nombre y apellidos al autor del crimen: Walter Palmer, un dentista de Minnesota que habría pagado 50.000 dólares por llevarse la cabeza del felino hasta su patria.
Palmer provocó una controversia mundial cuando mató a la joya del Parque Hwange. Cecil era un espécimen imponente, una atracción para los turistas que tenían el privilegio de contemplarle y todo un emblema para el país. Al principio Zimbabue convirtió su muerte en una cuestión de estado, sobre todo al conocer las extrañas circunstancias que rodearon a la cacería. Se pidió la extradición del dentista para procesarle y las autoridades juraron que los autores del crimen pagarían por ello, ya que Palmer no actuó en soledad, sino que tuvo ayuda en todo el proceso.
Cecil disponía de un collar que rastreaba sus movimientos, ya que estaba siendo objeto de estudio por parte de la Universidad de Oxford. Su señal se extravió fuera de los confines del parque, lo que evidenciaba que el león no murió dentro de la reserva natural, donde está prohibida la caza recreativa, sino que se utilizaron todo tipo de argucias para poner su cabeza a tiro perfecto.
El cazador local Theo Bronkhorst, de 52 años, fue acusado de poner un cebo para atraer a Cecil fuera del parque. Ante la imposibilidad de procesar a Palmer, Bronkhorst se convirtió en cabeza de turco y la responsabilidad jurídica recayó sobre él acusado de "caza ilegal". Posteriormente fue también acusado de "conspiración para contrabando" en violación de las leyes aduaneras y "movimientos ilegales de animales" por otros casos.
Hoy un tribunal zimbabuense ha desestimado los cargos contra el cómplice del cowboy americano. Según explicó a la agencia Efe el abogado de Bronkhorst, Perpetua Dube, los cargos presentados contra su cliente "no estaban claros", por lo que finalmente el Supremo ha anunciado su absolución. El argumento que los abogados de Bronkhorst presentaron ante el Tribunal de Bulawayo, la segunda ciudad más importante de Zimbabue, era que no había delito si Palmer tenía permiso para cazar. Y era cierto, los permisos del dentista estaban en regla.
Persecución mediática
El caso del león Cecil sobrepasó los límites imaginables: numerosos artículos alabando la majestuosidad del felino y centrados en poner nombre al autor del crimen. Se tardó en encontrar a Palmer, y cuando se le encontró fue sentenciado por las redes sociales. Más aún, cuando se fue conociendo el modus operandi para cazarle: primero utilizó arco y flecha para herirle, hasta que el primer día de julio de 2015 acabó con su vida armado con un rifle.
El dentista se convirtió en el enemigo público número de los animalistas y de cualquiera que tuviera algún insulto ingenioso que ofrecer en las redes sociales. Sin embargo, la presión y las críticas fueron mayores en el exterior que en su propio país. Incluso él mismo se mofaba del revuelo que había ocasionado el suceso durante la conmemoración del ataque a las torres gemelas el año pasado. Con el Tweet: "¿Qué es peor, #CecilTheLion o el terrorismo de #septiembre11? Después de todo, ese león no era gran cosa", avivaba de nuevo la ira de los defensores de la naturaleza salvaje.
En octubre del año pasado el gobierno de Zimbabwe anunció que Palmer no sería acusado por el asesinato de Cecil y que era libre de visitar Zimbabue en el futuro únicamente en calidad de turista, no como cazador. Hace unos días se conoció la noticia de que el león Jericho, hermano de Cecil, había muerto en el parque debido a la escasez de agua, otra de las crisis que han sacudido al país a consecuencia de los cambios en la temporada de lluvias y de los efectos del paso del fenómeno El Niño a finales de 2015, que llevaron al país a declarar el estado de emergencia en febrero.
El cuerpo del león fue encontrado por la investigadora Jane Hunt durante un control rutinario de la población de leones en el Parque de Hwange sin aparentes signos de violencia, según recoge el diario Daily Mail. No obstante, aunque el animal no había recibido ningún disparo, el equipo de Hunt cree que al haberse convertido en el heredero del león más famoso de Zimbabue, podría haber sido su sentencia al convertirse en la presa más atractiva para los cazadores.
La caza de fauna silvestre es una importante fuente de ingresos para Zimbabue, pero también lo es el turismo que acude para ver los animales que aún viven en el área. El país africano atraviesa uno de sus peores momentos económicos debido a la ausencia de efectivo desde que cambió su moneda por los dólares estadounidenses en 2009 cuando el valor de su moneda fue devastado por la inflación.
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