Esperas al Jabalí
GENERAL => Relatos => Mensaje iniciado por: jose338wm en Febrero 10, 2015, 03:45:32 pm
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Desde que empezó mi pasión por la caza mayor, siempre trate de estudiar y saber sobre lo que iva a cazar, su hábitat natural, costumbres, etc. Por lo cual no encontré mejor lugar para ir a cazar jabalíes que en La Pampa. Y con el puma, tenia un territorio mas amplio, mejor dicho varios lugares en mi país, donde se puede cazar al puma en su habitad mas natural, por ende, todo recae sobre los montes del impenetrable chaqueño, las selvas de yungas de Jujuy y Cartamarca, y la zona de precordillera de Jujuy y Catamarca. Mis amigos me preguntaban porque iva a ir tan lejos si en La Pampa lo podía cazar, mi repuesta era que no importaba que en La Pampa lo podía hacer, me importaba mas el hecho de como lo hacia. En si son todos lugares, inospitos, y con grandes extenciones. Cuando se me chiflo el moño, como dice mi mujer, o sea, cuando ya estaba loco, uno de mis primeros lugares, en empezar a recorrer fue la Yunga jujeña. Un año antes estuve preparando el viaje, hasta que llego el gran día, emprendi el viaje, que como dije antes hacia bastante que lo venia preparando pero con que me iva a encontrar o que me iva a deparar el viaje, ja, no lo sabia. (Continuara, tengo que salir a realizar las compras)
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Paco realiza las compras y sigue con el relato que podamos conocer la caza del puma que sea pronto un saludo
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Eso, eso PACOTE. Cuéntanos como es la caza del puma.... ¡ pero con pelos y señales porfa !
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Un largo viaje, 1300 km, hasta Caimancito, localidad de Jujuy que iva a tomar como lugar base para realizar averiguaciones entre la gente del lugar para saber en que lugares podía adentrarme y en que lugares no podía entrar. Costo bastante para que la gente del lugar entre en confianza con sapo de otro charco. Pero de a poco lo fui logrando, tres días en el pueblo bastaron para recabar todos los datos concernientes. Perfecto, ahora tenia que buscara alguien que me sirva de guía y que conozca bien la zona, para tratar de realizar un mapa y asi no perderme o por lo menos, tratar de no perderme. La gente del lugar me enviaron con Don José, un tocayo, dueño de un campo, adyacente a donde yo quería dirigirme, y que según comentarios varias veces su ganado se vio atacado por pumas o por yaguareté, pero este animal, esta fuera de mi lista, pues esta en peligro de extinción, pero lo que no quitaba que trate de cazarlo y luego sacarle unas fotos, cosa que puedo adelantarles que me fue imposible. Asi que llegue a la chacra de Don José, cosa que no fue fácil pues los caminos no asfaltados, y muy deteriorados, dificultaban el viaje, llegando a la chacra se podía divisar la zona de yungas, o sea montañas con vegetación selvática. Los primeros en recibirme fueron cuatro perros, "ni por joda me bajaba del auto", al rato salio Don José, tal cual me lo habían descripto, un viejo alemán, muy amable. Baje del auto, me presente, y mate de por medio, le conte a que había venido y de donde, lo primero que me pregunto es que si estaba cuerdo. Luego paso explicarme de lo que me esperaba subiendo y en la cima, también me dijo que el no tenia problema en llevarme hasta donde el había llegado y que mas alla no sabia porque nunca se había adentrado más. Asi, que de común acuerdo organizamos la salida para el día siguiente a la madrugada, 0500 hs. del día siguiente emprendimos la partida, el auto quedaba en la casa de Don José.
Sendas estrechas, y a veces cortadas por vertientes de aguas, las cuales me comento mi improvisado guía que eran aptas para tomar, el diminuto camino en pendiente a veces se transformaba en un túnel formado por la vegetación del lugar, a veces hacíamos un alto para fumar unos cigarrillos, descansar y luego seguir...(continuara)
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Esto se va pareciendo a los relatos de caza de siglos pasados... Y a una telenovela argentina por capítulos... ;D A la espera de más... ::)
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Paco nos dejas en ascuas esperaremos la siguiente parte un saludo
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Ya he terminado de hacerme adicto a estas estupendas "narraciones pampianas". Además disfruto mucho con los giros y las formas de decir de ese lado del charco.... "tardaron en coger confianza con sapo de otro charco" (muy descriptivo al tiempo que hermoso). Lo que también intuyo es que hay territorios casi vírgenes donde es difícil que se adentre el ser humano, lo que da a la experiencia cinegética un plus aventurero nada despreciable. Así que en esta parte del charco somos todo oídos y ojos. Adelante PACO.
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Terminábamos un par de cigarros y seguíamos adelante, hasta que a la vera de una vertiente, y en un descanso natural de la montaña, aqui me planto, le dije a mi guía, el lugar ideal, tengo agua, puedo armar la carpa contra una de la paredes y tengo todo el sol de la mañana y la de la tarde de ambos costados, de modo que desde la entrada de la carpa se podía divisar hacia donde me iva a dirigir para buscar a mi presa,
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Arme la carpa y mientras Don José me daba algunos consejos, por ejemplo, de que cada vez que salía dejara anotado en la carpa, que rumbo tomaba y que cada vez que volvia anotara mas o menos por donde había estado, por si me perdia. Si trajiste arma corta llevala monte adentro por si las brujas, mi FN Browning 9 mm siempre conmigo, no te confies del fantasma, asi llaman al yaguareté algunos lugareños, aunque este en peligro de extinción si tenes que meterle balas, métesela nomas, que el no se espanta, es muy astuto, muy silencio y no es como el puma el te sale a cazar. pero eso lo sabes asi que anda con cuidado y no escatimes balas. No dejes la carpa abierta, en esta época no hay víboras pero por las dudas cerrala siempre, y de noche para dormir lo mismo, no vas a cometer la locura de dormir afuera. Para comer no te va a faltar, tenes pecari, y lampalagua, leña para el asdo sobra y agua la mas pura, a lo mejor pasado mañana me doy una vuelta para ver si estas vivo, un fuerte abrazo y se despidió. Pero antes me llevo a la cima de donde se divisa todo el lugar y me tomo la foto.
Bueno, eran casi el medio dia, puse la pava, y a tomar unos buenos mates, un par de sándwich, Mantecol, seguir con el mate y a disfrutar de la buena vista, todo a mi disposición, algo que había planeado tanto y que me costo venir ahorrando durante largo tiempo para hacerlo, se había cumplido, y me venia a la memoria algo que había escuchado, que rico no es el que mas tiene sino el que menos necesita. Con todo el tiempo del mundo, repase mi fusil, un gran y fiel amigo y luego mi pistola, le llene el cargador, con unos cartuchos Cor-Bon, que hacia poquito un amigo me había regalado dos cajas, y las cuidaba mucho, puntas huecas, ahora era el momento de colocarlas, cargador lleno, y coloque bala en la recamara, por si las moscas. Me recosté un rato para entrarle al sueño pero no pude asi que me fui a caminar, y siguiendo el consejo de José, anote hacia donde iva ir, por supuesto, fusil, machete, pistola, brújula, cantimplora, un par de encendedores, no era por si me daban ganas de fumar es por si uno se pierde, siempre es fundamental el hacer fuego, y sinceramente no me gustaba mi me gusta para nada hacer fuego frotando un maderas, los encendedores son siempre mejor, por eso y aunque en la actualidad deje de fumar, siempre llevo como minimo tres. Ver y contar es otra cosa, las palabras no alcanzan para describir el paraje donde me encontraba y hacia donde me dirijia. A medida que me iva adentrando en el monte, se notaba que por suerte la mano del hombre no había llegado a ese lugar, a buscar huellas, que problema, y a trata de no perderme, brújula en mano, vista en el suelo y oídos bien abiertos, y de vez en cuando, tratar de hacer con pedazos de ramas y con piedras flechas en el suelo que indiquen mi rumbo. Mas descendia por ladera opuesta a la que subi mas me adentraba en otro mundo. El cansancio se empezaba hacerse notar y en estos lugares, donde uno no conoce, hay que estar con los sentidos y los reflejos al 100%. No es muy difícil no perderse en estos lugares, pero llegue al campamento, calculo que ni bien cerre la carpa ya estaba dormido.
Trato de transcribir lo del diario de caza, y de poner algunas cosas mas que vienen a mi memoria, por eso hago altos en mi relato.
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Fantástica aventura la que describes con tus palabras Jose... esperando esa continuación!!
No he podido resistirme a buscar lo que es un yaguareté... :o :o :o.
saludos.
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Parecia que había dormido una eternidad, y al mirar el reloj no habían pasado mas de las 20 hs. Salgo de la carpa y aprender un fuego, y cocinar unos chorizos que me había dejado Don José, lindo festin. Tranquilo cene y contemple la noche con todos sus murmullos, que hermosa paz, un cielo limpio, al cual parecía poder tocar con las manos, y de pronto como si hubiese brotado de la tierra un rugido que señores, me paralizo, por un momento no podía moverme, hasta tome un arma de puño y me pare contra la carpa, y nuevamente otro mas largo, por fin, dio a conocer que esa era su tierra, el yaguareté, tal como me lo habían contado, un rugido que paraliza hasta el mas valiente, pues bueno, me volvi a sentar, de frente el fuego y con la carpa a mis espaldas, si esa era el momento de enfrentarnos, que asi sea, segui comiendo pero siempre atento al menor ruido, con una mano sostenia el choripán y con la otra el arma. De día tal vez me hubiese animado a ir a buscarlo, pero de noche ni en broma, una cosa es no tener miedo otra es ser insensato.
Prepare el mate y a pasar la noche hasta que el sueño llegue. No se cuantos mates habre tomado ni cuantos cigarrillos habre fumado, pero me dormi, ja afuera. Un sol brillante me despertó, bien a comer algo de desayuno, mate y a caminar. Amplie la nota que dejaba en la carpa hacia donde me había ido y hasta donde había llegado, tenia que encontrar algún abrevadero con huellas, no se cuanto en kilómetros habre caminado pero en horas fueron mas o menos tres, y por fin encontré el lugar que andaba buscando
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Precioso el relato cada vez se va poniendo mas interesante Paco el yaguarete esta marcando el territorio cuidado con el que es serio esperando la siguiente parte un saludo
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Estimado Paco.La emocion de tu relato,va en aumento proporcionalmente,a la belleza de los paisajes que nos muestras en las fotos :D.Creo que la vegetacion del lugar,es mas diversa de lo que habia pensado en un principio ::).Andate con ojo con el yaguarete y no dilates demasiado en el tiempo tu proxima entrega de tan emocionante relato ;).
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Y ahora, debía tomar una decisión, o quedarme a pasar la noche acá, porque si iva de regreso al campamento en total no ivan a ser menos de seis o siete horas, asi que no tenia mucho que pensar, buscar huellas y si había me quedaría. Me diriji hacia la charca, y huellas de todas índoles y especies, puma, jabalí no muy grande, y mi amigo el yaguareté también anduvo por acá, y había unas huellas que no conocía. Debia encontrar un lugar donde tenga mi espalda protegida y que el viento estee a mi favor, que gran problema.
Aunque el lugar no era muy cómodo encontré un hueco en la ladera oeste (en la foto a la izquierda), el viento todo en la cara, mi espalda cubierta por la montaña, pero no a salvo del yaguareté, lo que me iva ayudar mucho era el viento y el cigarrillo, pues el humo se iva a dirigir hacia mis espaldas. Con el machete limpie un poco el lugar para hacerlo mas acogedor, con ramas trate de hacer una protección a mis espaldas, y el lugar estaba terminado. A pasar la noche, y sinceramente, es la primera vez que temia por mi seguridad al punto de no permitirme ni siquiera pestañar, y esta vez confiaba mas en mi arma de puño y no en mi fusil. Las horas transcurrian y nada se asomaba en el pequeño rio, dije bien rio, cuando le comente a Don José donde había estado el me dijo que era un rio o riacho. Los sonidos de la selva son enormes y maravillosos. Y ya entrada la madrugada mi amigo se hizo escuchar de nuevo pero el rugido era bastante distante. Y siguió pasando la noche hasta que el sol fue asomando, me quede un rato mas, a que se hicieran las ocho mas o menos y emprendi el regreso al campamento, donde me esperaba mi hermosa y linda cama.
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Para no llegarte la camisa al cuerpo, te habias metido en plena zona del yaguareté segun este enlace.
http://www.todo-argentina.net/ecologia/animales_en_peligro/yaguarete.htm
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Sigo enganchado... Magnífico... ;)
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El almuerzo lo pase de largo, si comia no dormia, dopo de un buen descanso, puse bastante comida, queso, fiambre y mantecol, la manta térmica y el botiquín de primeros auxilios, y un bidón con agua por las dudas, y parti, antes deje escrito donde estaba y que si no casba volvia en tres días. Después de tres horas de caminata llegue de nuevo a mi nuevo hogar, iva improvisar un pequeño campamento cerca, de la charca. A esta altura de la caceria ya esta mas confiado, cosa que nunca es aconsejable, pero bueno, ya estaba en el baile y a bailar se ha dicho. Antes de apostarme rebice las cercanías de la charca para ver si algo había bajado a la charca y no había huellas frescas.
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Paco esto se esta poniendo muy interesante y hacercandose a la charca mas toda via a esperar la siguiente parte un saludo
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Antes de seguir pido disculpas por el corto relato de ayer, pero llegaron visitas a casa y tuve que cortar.
Volvi apostarme en el mismo lugar y pase la noche sin ningun sobresalto, mas que algunas visitas nocturnas a la charca de pequeños habitantes del lugar. En mi improvisado refugio y tomando en cuenta uno de los tantos consejos que me dio Don José, dormi en ese lugar. Al despertarme por el brillante sol, sandwich de por medio, tome mi fusil, cantimplora y pistola, encendedores, cigarros y machete, dejando las demás cosas en el lugar, decidi adentrarme mas, en busca de mas huellas. Que maravilla de lugar....
Como a la media hora o un poco mas de adentrarme en el lugar,
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Increíble, fenomenal. A seguir caminado costeando el arroyo, muchas huellas no había en ese lugar, y mucho menos del gato que yo andaba buscando. Todo lo que estaba pasando con respecto a la caza en si esta dentro de las probabilidades, y con mucha mas razón por ser la primera vez que visitaba el lugar, lo que no estaba proyectado era encontrarme con semejante lugar. No se cuanto mas camine, pero si se lo mucho que disfrute del lugar, de vez en cuando hacia un alto, para realizar marcas en el piso, nunca me gusto hacer mellas en los arboles, y de paso me fumaba un cigarro y descanzaba, no tenia ningún apuro y medir el tiempo en lugares como este no tiene ningún sentido.
Dos días mas me quede en el lugar...........y volvi a mis pagos.
Con ese lugar tengo una materia pendiente, pues tengo que volver.
Mis cacerias de pumas cambiaron de rumbo, cosa que en otros relatos les voy a contar.
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Si tus escapadas tras los jabalíes, con esa tierra deshabitada y esa soledad de por medio son envidiables, ésta tras el puma, en un lugar tan salvaje y auténtico nos ha puesto a todos los dientes muy largos. Huviese sido perfecto poder dar caza a tu puma allí, pero aunque no fuese así, viviste una experiencia estupenda tal cual nos narras.
Gracias por compartirla.
saludos
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Coño como se está poniendo esto PACO!. Adol, siempre al quite , nos ha ilustrado convenientemente sobre el yaguareté (yo lo conocía como jaguar, pero sólo lo había visto en dibujos y fotos). Y es que un animalito que puede pesar hasta 130 kilos y una alzada de 80 cm., con esa pinta de leopardo que se gasta, debe ser peligroso en extremo. Las fotos, aunque no he podido verlas (dónde leñe las has metido) deben hacer justicia a esa naturaleza desatada de la que te sientes parte. Por tus comentarios, tampoco se me hace difícil hacerme una idea, aunque por aquí dicen que "más vale pájaro en mano (una buena foto) que pollo en fotografía". Pero, con todo, lo que más envidio es lo que denominas "arma de puño". ¿Teneis facilidades en Argentina para usar en la caza pistolas o revólveres de gran calibre?. Aquí en España uno ni se lo plantea, la verdad es que tampoco hay animales tan peligrosos como los Pumas y yaguaretés, aunque soy de los que piensa que un buen puntazo de un jabali grande te puede ocasionar un serio disgusto. Lo dicho ... la caza que practicas es con la que soñamos todos por estos andurriales.... Sólos, sin guardas ni acompañantes, sin lujos que no vienen a cuento y con los ojos más abiertos que un buho observando a una rata... Es para no dormir, desde luego.
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Ya he logrado ver las fotos. Sabes una cosa. Tienes razón. Faltan palabras para describir paisajes de esa categoría... por lo menos a mi. También tienes muchísima razón en tu afirmación de que para qué contar el paso del tiempo en lugares como ese. Debes pensar estando ahi que ojalá no existiese o tendiese a la infinitud.
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En Argentina, no se caza mucho con armas de puños, en mi caso me resultaba mas practico en caso de apuro monte adentro, pues en esos lugares con el fusil se haría muy difícil repeler el ataque de un animal como el yaguareté y mas con mira telescópica.
Lo ideal en esos lugares con vegetación espeza son las escopetas con postas o slug o los palanqueros con alza y guion. El día que decida volver a cazar en ese lugar, voy a tratar de llevar una escopeta. En cuanto a la peligrosidad de los felinos de ese lugar, hay que andar con mucho cuidado por el yaguareté, pues el te caza, en cambio el puma huye ante la presencia del ser humano, ataca,mejor dicho se defiende si se encuentra acorralado.
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Que insulsas y mansas resultan mis cacerías comparandolas con las tuyas macho. Como me gustaría ir a cazar a ese sitio a comer del monte y a guardarme las espaldas en todo momento.
Enhorabuena por los relatos por entregas y por tener la suerte de cazar así. Aunque vayas poco deben llenarte mucho más que las tiradas de centenares de tiros que nos venden aquí de tu tierra como el paraíso cinegético que es.
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Aqui echamos de menos ese punto de peligro de tus cacerias y esos lugares salvajes ,donde acampar durante dias en las expediciones de caza.Asi que te agradecemos doblemente,las molestias que te tomas en contarlo.Un abrazo.
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Grandes aventuras, Paco. Salvando las distancias recuerdo las jornadas de noches enteras con mi compadre Manolo, q.e.p.d., poniéndonos al atardecer y aguantando hasta las dos de la madrugada. Luego recechábamos las siembras y rastrojos y al venir el día nos poníamos de recogida. También he realizado estas ''maratones cochineras'' solo pero en estos momentos no puedo llevarlas a cabo y doy fe que las tengo que recuperar. Lo juro.
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Amigos acá yo los espero, la suerte quiera que puedan venir todos. Eduardo espero que pronto vuelvas a la carrera. Buhogris no es molestia es un placer para mi tener tan explendido auditorio. Amigo Lobaco, tus cacerias y las de los demás del foro valen tantos como las mias, tu sabes bien que la caceria la hace uno y no el lugar donde nos movamos. Un fuerte abrazo a todos.
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Aqui tambien hay quien no se pone de noche de espera al jabali en el suelo ni atado. Parajes virgenes tienen ese halo de aventura que todos soñamos. Menuda suerte el poder alcanzar esos reconditos lugares, enhorabuena por la caceria en ese lugar. Muchas gracias por el ofrecimiento.
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Aqui tambien hay quien no se pone de noche de espera al jabali en el suelo ni atado. Parajes virgenes tienen ese halo de aventura que todos soñamos. Menuda suerte el poder alcanzar esos reconditos lugares, enhorabuena por la caceria en ese lugar. Muchas gracias por el ofrecimiento.
Estimado adol, en mi pueblo pasa exactamente lo mismo, y no de cazar en el suelo, sino de no querer cazar solos. No me de las gracias por el ofrecimiento, mas que quisiera yo de tener la suerte de que se puedan venir. Un gran abrazo.
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Enhorabuena Paco y gracias por a ver compartido esta gran aventura que tu viste tras la caza del puma un saludo
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Ya me gustaría a mi cazar mi comida cada día aunque me jugara el pellejo un par de veces. Lo apuntaremos en nuestra lista de deseos imposibles.
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Hola amigos.Saludos especiales al compañero del otro lado del charco.Y se agradece que compartas paisaje y aventuras.
Tengo la suerte a ratos de campear con un "yanqui" ,que es biólogo experto en felinos.Su trabajo de fin de carrera versó sobre el "jaguar".Ha trabajado en paises diferentes.Entre ellos Andalucía,en alguno de los proyectos de conservación del Lince ibérico.Cuando se le acabó el contrato volvió a su país,y se ha establecido en Montana.Al lado de Yellowstone-donde trabaja- siguiendo las manadas de lobos.Estoy deseando recuperar su compañía.Ojalá pueda volver a estar entre nosotros trabajando y disfrutando-como sé que es su deseo-.
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Ya me gustaría a mi cazar mi comida cada día aunque me jugara el pellejo un par de veces. Lo apuntaremos en nuestra lista de deseos imposibles.
No amigo LOBACO, en nuestros diccionarios no figura la palabra imposible, mejor es usar algún día tendre la oportunidad, o algún día si se me da la oportunidad.
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Tienes razón amigo PACO mejor dejarlo en el aire por si un día sonara la flauta aunque sea por casualidad.