Esperas al Jabalí
TEMAS VARIOS => AGUARDOS A OTRAS ESPECIES. Relatos, fotos, vídeos => Mensaje iniciado por: eduardo en Mayo 11, 2016, 07:47:29 pm
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La madrugada heladora, con su cielo cuajado de estrellas, sorprende a los cuatro hombres iniciando la escalada por las cumbres nevadas de Gredos, en una ascensión contrarreloj para situarse lo más arriba posible, antes de que el gallo cante. Son las zancadas, con paso medido, protagonistas en la incierta oscuridad taladrada por la luz de las linternas, en el afán de descubrir algún paso apurado... Las suelas de las botas aplastando la nieve producen un monótono crujido, fundiéndose éste con las respiraciones entrecortadas de los monteseros abrumados por el esfuerzo, un esfuerzo que a poco de amanecer, si pintan oros, se verá recompensado cuando localicen a ese viejo macho montés, rey y señor de las cumbres abiertas a los cuatro vientos. Un macho al que por otra parte le restan pocos meses de vida por haber alcanzado la cota final en su cuerna marcada con las muescas de tantos años pretéritos, de tantas luchas estrepitosas por conseguir el mando de la cabrada. Por tanto, ésta de hoy, será una caza selectiva sobre un animal ejecutor de todas y cada una de sus funciones vitales en su ya dilatada vida montés... La frontera del alba anda cerca, adivinándose una tenue luz en lontananza, allá por saliente. Los cazadores, si cabe, aprietan más el paso intentando robarle metros a la ladera. Hay que andar ligeros si quieren estar en el sitio querencioso antes de que la luz del sol despierte quitándoles el amparo de las sombras... Mientras, el viejo macho, descansa tumbado en la cima al abrigo del cierzo helador aquejado de achaques en sus huesos molidos por tantas y tantas heladas... La edad en los animales tampoco perdona y el patriarca espera impaciente los rayos de sol para calentar su aterida anatomía. No lejos de allí, el grueso de la manada trastea ya en busca de la pitanza de cada día... Amanece Dios a la par que los venadores alcanzan los terrenos previstos haciendo una corta parada para dejar que el día, con su claridad, deje echarse los prismáticos e intentar localizar la pieza elegida. No se hace de rogar la anhelada situación comenzando de inmediato el registro concienzudo de cada palmo de terreno cuando, a poco de observar, el más experimentado de la cuadrilla, en voz queda y susurrante, indica la situación del ''afrancesao'' que aún continúa tumbado. No llegará a cuatrocientos metros la distancia entre unos y otro, surgiendo de inmediato la emoción desbocada al ver el calibre del trofeo. El que lo localizó primero despeja las dudas al instante:''Es el Abuelo, no cabe duda''... Mientras,''El Abuelo'', se incorpora lentamente buscando un carasol propicio encaramándose torpemente en una lancha que aflora sobre el manto de nieve.''Se está bien aquí'', piensa, sin percatarse de la aproximación de dos hombres mientras los otros vigilan con los binoculares con una tensión que se palpa en el ambiente... Ganan los cazadores terreno, palmo a palmo, con cadencia y sigilo, hasta situarse a un par de cientos de metros del montés anestesiado por el calor naciente de la mañana. Al instante, ruge el 270 del montesero, impactando el proyectil enviado por éste en la paleta del macho, desplomándose a continuación el animal sobre la blanca nieve, tintándola poco a poco con tonos de roja acuarela... Apretones de manos y prisas emocionadas por ver el trofeo ansiado protagonista de noches en vela, seguidas de jornadas en blanco. Apunta el mediodía mientras cuatro hombres en fila india bajan barreras grises y albinas, el zaguero porta a su espalda, en la raída mochila la cuerna del macho que en otro tiempo, no muy lejano, se meció a capricho de su propietario por las infinitas soledades de Gredos...
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Este relato no es inédito pero he querido compartirlo de nuevo con los compañeros del foro y porque le ''debía'' un escrito al amigo Polainas. ;) Ya pondré alguno más que no haya visto ''la luz''. :)
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Querido Eduardo, nada me debías pero, como el que paga descansa, no seré yo el que ponga obstáculos a tu respiro, a tu reposo, a tu sosiego y quietud.
Ahora soy yo el que en deuda está, pero la zanjo con un escueto “gracias” y sigo con mi sesteo. :)
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De nada. :)
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Que gusto da ver cuando teneis facilidad de pluma, con perdón.
A ver si nos rocías el foro con más relatos. Una delicia de leer !!!
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Gracias Fozzie. Seguiré ''rociando'' el foro cuando me venga la inspiración. :) Tengo pendiente la narración de ''mi corzo'' y algún escrito más sobre lobos. ::) ;)
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No pares sigue........... sigue........... y en esta cadencia que hace la espera cada vez mas tensa, que es lo que nos va.
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Nos va la marcha Adol. Personalmente cuando tengo brega con un cochino, lo disfruto un montón. Seguiré publicando de vez en cuando, para no cansaros y para no cansarme. ;) :)
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Pocos relatos he leído tan certeros como el tuyo, sobre la caza de montaña. La descripción de la subida que haces me parece, símplemente, insuperable. Se puede decir más, pero mejor lo dudo. También me ha gustado el enfoque que le das. El gran macho y "afrancesado abuelo" es abatido cuando ya tiene todas las experiencias de su ciclo vital cumplidas.... Cuando una rápida y certera muerte solo le resta la posibilidad de una dolorosa y nunca deseada larga agonía. Como deben hacer los cazadores que se precien de serlo. Como, sin duda, es Don Eduardo cuand caza y cuando narra.... Muchísimas gracias.
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Extraordinario relato querido amigo.Breve,sin aditivos superfluos y perfectamente descriptivo :).Enhorabuena por ello y muy agradecido de que hayas tenido a bien compartirlo con nosotros.
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Muchas gracias Juanfran y Buhogris por vuestras palabras. Me alegra saber que tengo amigos por los cuatro puntos cardinales de mi España. :)
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Estupenda narración Eduardo, un placer leerlo ;)
Descansa lo justo para no cansarte ;) pero no te duermas y ponte manos a la obra con el corzo, el lobo y por supuesto con nuestro señor de la noche.
Un saludo.
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Menuda narración... Amigo Eduardo, el Altísimo te ha bendecido con el "don de la palabra" ;D
Un abrazo.
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Estupendo relato Eduardo, gracias por compartirlo
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Bonito relato Eduardo.
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Muchas gracias amigos. :)
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No había andado mucho por esta sección, y de repente hoy, ¡me encuentro con estas gotas de esencia!. ¡Qué suerte he tenido!
Gracias Eduardo por estas perlas que de cuando en cuando desgranas....
Un Abrazo
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Gracias Pip`s. Un abrazo. :)
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Al igual que pip´s hace unos días, hoy he sacado yo unos minutos para echar un ojo a estos otros temas que tenía pendientes, y vaya, grata sorpresa para empezar con un precioso relato de otra de las cazas más exigentes de nuestro panorama. Cuando te dejas ir al teclado Eduardo, todos lo agradecemos.
Felicidades.
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Muchas gracias Manuel. :) Lo malo de tener teclado es que la mujer de uno se llame Tecla y la toque otro. ??? ;D
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Dando una vuelta por el foro me encuentro este estupendo relato, que aunque antiguo sigue estado aquí para deleite de los tardíos como yo.
Saludos.