Esperas al Jabalí
GENERAL => Relatos => Mensaje iniciado por: Buhogris en Diciembre 09, 2014, 07:20:44 pm
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https://aguayoestudio.wordpress.com/2014/12/09/el-ultimo-lobo/
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Pobre lobo des pues de muerto a paleao :'( :'(
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Joer que triste, y que incomprendido fue y sigue siendo hoy en día el gran lobo.
Espero que los años nos hayan enseñado lo suficiente como para manternerlo y los venideros nos enseñen a quererlo tal y como es.
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Gran historia trasmitida por don Mariano. Cosas de lobos... Horas nos podríamos tirar hablando de él. Lo busqué varios años por tierras de Zamora en las estribaciones de La Sierra de la Culebra y no pude verle ni el ''jopo''. Otros si lo consiguieron y su estampa, aún muerto, es imponente. Mi respeto para el ''hermano lobo''.
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Bonito relato, aunque tan cruel como era la vida misma por aquel entonces para la mayoría. Por suerte los tiempos han cambiado, y las mentalidades (de algunos), también. Siguen sufriendo los ganaderos los daños del lobo en muchas zonas de nuestra geografía, pero ahora la caza no aboga al exterminio de una especie, sino a su conservación y equilibro, o así debería serlo. En cualquier caso, no será tarea fácil conjugar caza y conservación con el lobo, y con las gentes y ganados que comparten territorio con él.
Buen aporte Buhogris, saludos.
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Un experto cazador nocturno, muy amigo mío, Ingeniero de Montes y muy conocedor del entorno del relato, me asegura que le han entrado en sus aguardos, en estos últimos meses y varias veces, un grupo de tres lobos. Él aguarda a escasos 3-4 Kms de Navalagrulla.
Yo me muevo, en línea recta, a unos 30-35 Km. No los he visto, pero os aseguro que los he tenido cerca. Los he oído. Es impresionante.
El guarda mayor de una finca de tronío a escasos metros de nuestra linde, me asegura haber visto las carreras de las reses acechadas por los lobos.
¡¡Ya están aquí!!
Y yo que me alegro.
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El relato, como casi todos los de mi querido D. Mariano, sabroso y estupendo.
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Colocar un relato de D. Mariano Aguayo, hable de lo que hable, es sinónimo de dar en el clavo. Muchas veces me lo encuentro paseando por la Calle Cruz Conde, en el centro comercial mismo de Córdoba, pues su estudio de pintura-escritura está muy cerca de la misma. Yo siempre lo saludo ceremonioso y él me corresponde con su peremne y perpetua sonrisa... ¡como debe ser entre seres humanos!.
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Que bueno!!
Yo vi al lobo cuando subí a Burgos a por el corzo, estaba lejos y con la lluvia esa estampa me impresionó muchísimo. Bajabamos en el coche del organico por un camino, este hombre estaba mosqueado y decia que andaba por la zona, ya que no se veia ni las corzas y mi amiga Pilar dice: " mirar el corzo en el camino!!! Aaah eş un perro"" era un Lobaco que subia camino arriba a la carrera, cruzó y se paró medio segundo tapado por un pino y siguió su carrera.
Impresionante señores.
Un salido
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Sirva lo que sigue para ahondar un poco en "asuntos de lobos". No es que quiera yo entrar en comparanzas con D. Mariano, me libre Dios, pero provengo de tierra donde campa "pataspardas" a sus anchas y creí oportuno rebrindarles un sucedido añoso que algunos ya conocen...
...Me pillan ustedes recordando con estos primeros nevazos, algo tardos, una mata de robles en mitad del Monte Renedo. Tan generosa de bellotas era en noviembre que raro el año si no le hacíamos la luna correspondiente…; nosotros y los pocos del entorno con redaños para ponerse en aquellos pagos, y más aun, para quitarse trajinando semejantes espesares con los dientes castañeteando de frío y de canguelo.
Un padre cazador educa hábitos y previene riesgos cinegéticos. Procura experiencias y coarta bríos indómitos. Sin ahogar en su puño al temerario pajarillo, impide que vuele éste con imprudente osadía. Porque la sangre del venador novel es calenturienta y arde en deseos de ver derramada la de la pieza perseguida. Cierto que, con el tiempo y los lances, los ardores se atemperan, los gatillos se aposentan y las ansias se amortiguan. Ahí llegados, al curtirse los corazones, es cuando nacen los cazadores.
Y así andaba yo por aquél entonces. Mocetón encorajinado, sobrado de anhelos matadores y falto de temperos; exprimidor de quimeras y aprendiz de modos y maneras. En dos palabras, aun un cazandanga en ciernes tutelado en monte por mi padre…
Y cayó el creciente por los Santos, con nieve en los altos y consejas de muertos y revividos al rescoldo de la lumbre. Escupía el cierzo celliscas de cristal que cortaban la faz de los hombres y esblanquiñaban la corteza de la tierra… Y allí estaba yo -me había colocao padre entre dos luces- enmantado tras un roblón, viendo asomar la luna entre andurrianas nubes indómitas que sembraban el monte de claroscuros encubridores. En nada llegó la piara al bellotar entre reburdios de la madre y gruñidos de bermejos a medio destetar. Y, en el entretanto, las sombras celestinas sucediendo a los claros en devenir embriagador; sin tregua ninguna para echar los puntos sobre los diluídos bultos.
Pero como pan, vino y nueces, pocas veces…, cuando en un contraluz más duradero medio afiné contra el grande el ánima de cal…, lejos, desde el otro lado del valle, en lo más alto, allá por las lindes de Riocamba, vomitaron las entrañas de la noche el aullido desgarrador del jefe de manada llamando a cónclave... Fue duradero y penetrante, replicado y angustioso, de hambre atrasada y augur de duros y fríos porvenires…; preludio ineludible de una caza cruel e implacable.
Y los jabalines, empanzados en terror bajo las tetas de la madre, envelaron orejillas hacia el eco de muerte que traía el cierzo en una inmovilidad de estatuas, a la vez que un escalofrío relampagueante recorría mi espalda hasta los corvejones. Y, en nada, al cese del aullido, muy poco a poco, con un ronroneo incesante, como sombras espectrales, los animalejos abandonaron el claro hacia la protección de las urces.
Me recogió mi padre al poco…, ”hoy no estaba la noche pa ello, verdad chaval…”, y la luna le sonreía el semblante, o al menos eso me pareció a mi…
Aún hoy se me siguen representando.
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Hermoso relato, Camposolillo. ;) A ver si me esmero y pongo un escrito mío titulado ''Aguardando con Lobos''. :)
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Por suerte y a pesar de muchos regresan.
Antes tenían que guardarse de mastines y escopetas y ahora de ecologilis que si pudieran les darían de comer pienso con sus propias manos.
Eso si pienso de Buena calidad.
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Hasta el miedo bien contado, forma un hermoso relato cuando lo narran los que saben de verdad. Muy bonito camposolillo.
Afortunados aquellos que habeis sentido aullar al lobo en la oscura noche.
Eduardo, esperando el tuyo.
saludos.
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Si fuese envidioso,diria que tengo envidia de ti Camposolillo.Incluso hay quien siendolo,trata de disimularlo a veces,diciendo que siente envidia sana.Algo que,evidentemente,no existe.Pero si.Siento algo por ti.Y es admiracion.Admiracion por haber vivido un momento tan magico como el que nos relatas,tan alejado del alcance de la mayoria de nosotros.Y siento admiracion,una vez mas y ya hace tiempo que perdi la cuenta,por el manejo que haces de las palabras en tus escritos,dando siempre con aquella mas adecuada,para hacernos vivir la situacion que relatas,como si estuviesemos presentes.
Una vez mas,gracias y enhorabuena ;).
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fenómeno los dos,me a encantado un saludo maestros.
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Que experiencias mas puras guardas Camposolillo y que manera de narrarlas.
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Te voy a decir algo, CAMPOSOLILLO, que te va a sonar a coba, aunque no lo sea en absoluto. En este bodegón que pintas, de tus años mozos, en una espera con progenitor incluído, en la que, aunque lejos, dices haber escuchado el aullido de nuestro montaraz lobo, estás, aunque no te lo creas, a un paso pequeño si no es a la misma altura que el mismísimo D. Mariano. Felicidades por ese "descomunal" relato. Qué razón tiene BUHOGRIS con lo de la envidia.....
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¡Exageran todos ustedes mucho, caballeros... y yo se lo agradezco por aquéllo de bien nacido es serlo!
Feliz año nuevo a todos y gracias de corazón.
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Gracias.... que mas puedo ante tan abrumador relato.
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Otra joya,me quedo pasmao del talento y la sensibilidad que anda por aquí.Gracias.