Esperas al Jabalí


Beneficios terapéuticos de las esperas

Autor Tema: Beneficios terapéuticos de las esperas  (Leído 5421 veces)

Desconectado El Montés

  • Rayon
  • *
  • Mensajes: 25
  • Karma: 2
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Chrome 57.0.2987.133 Chrome 57.0.2987.133
Beneficios terapéuticos de las esperas
« en: Abril 10, 2017, 04:17:54 pm »
Porque las esperas no son solo una colección de tablillas con buenos colmillos...
Aquí voy a describir una serie de beneficios que, a mi humilde parecer, nos aporta la realización de este maravilloso "ritual" que es la espera del jabalí.

MEDITACIÓN: Cuando uno se sienta frente al trigal, y la tarde se va apagando, el silencio invade la escena. La mente todavía es bombardeada por las cosas cotidianas de la vida, pero poco a poco esto se va disolviendo junto a la luz del crepúsculo. Es entonces cuando, al fin relajados, comenzamos a meditar (sin darnos cuenta). Esto es, simplemente, observar los pensamientos que pasan por nuestra mente consciente e inconsciente, sin juzgarlos ni buscar su porqué. Dejarlos entrar, observarlos, y dejarlos ir tal como llegaron. Indudablemente esto nos aporta grandes beneficios para la salud mental, emocional y física. Claro está que si tenemos suerte esa noche, seremos interrumpidos por nuestro esperado macareno.



ADQUIRIR HABILIDADES: Un "Esperista" que es paciente, dedicado, perseverante, atento, con capacidad para improvisar y solucionar adversidades, que no se rinde ante una derrota, que lucha por conseguir sus objetivos... lo es también en su vida profesional, familiar y personal. En las esperas, (y en la caza) se necesitan una serie de habilidades que se van mejorando a medida que las vamos entrenando al realizar esta difícil actividad.



DISFRUTAR LA NATURALEZA MÁS ATÁVICA: La espera es una forma de caza solitaria, donde el cazador se las debe de ingeniar para conseguir su objetivo sin la ayuda de "la tribu". Esto le empujará a salir de las pistas forestales, de los caminos, y adentrarse en la naturaleza más pura, donde el hombre no ejerce su dominio (al menos de forma material). Es espectador privilegiado del trasiego de la vida natural, de los animales "libres" que pueblan nuestros montes. Es partícipe dentro de ese ecosistema como depredador, experimentando esas sensaciones que le hacen sentirse natural en su medio. Sensaciones de alegría, pena, desasosiego, miedo, nervios... además de soportar muchas incomodidades innecesarias, pero que llenan su corazón y su instinto.



RELAJACIÓN DE CUERPO Y MENTE: La espera nos obliga a dejar a un lado nuestra vida artificial, el estrés de la ciudad y del trabajo, el estrés de la sociedad, del prestigio y el dinero, de imagen... Y nos encontramos de repente en mitad de una enorme sierra, en plena oscuridad, bajo la inmensidad del firmamento centelleante y quizás una hermosa luna. Nuestra respiración se serena, nuestro pulso cardíaco disminuye, nuestros pulmones se limpian con aire puro, y nuestra mente se distrae de los problemas y se centra en el deambular de un animal. Un animal al que no hemos visto nunca, pero que es el dueño de nuestras ilusiones venatorias, el gran macareno de nuestra vida. ¿Qué importa entonces si nuestro jefe nos echó la bronca o si nuestra cuenta del banco no sube? Me siento el rey del mundo, aquí, perdido en esta maravillosa noche.



DESCUBRIMOS NUEVAS AMISTADES: En el nuevo coto al que nos hemos apuntado hay un hombre muy simpático con el que un día compartimos unas palabras sobre el jabalí, y otro día acudimos juntos al sembrado y al final se convierte en una gran amistad. O puede que gracias a la caza lleguemos a conocer a nuestro tío del pueblo, ese paleto que solo era un simple familiar lejano más, pero desde que supimos que era cazador, nos acercamos a él y empezamos a compartir juntos esta afición de las esperas. Él nos dejó de herencia el mejor tesoro que tenía: su escuela, su experiencia y su sabiduría sobre el campo y la caza. A través de las esperas compartimos momentos inolvidables por esos montes, y descubrimos que ese "paleto" era una persona increíble. A lo mejor nuestro insoportable cuñado es un gran aficionado a las esperas y pronto se convirtió en nuestro inseparable compañero de cacería. Puede que, por ser esperistas, un día nos registramos en un foro para compartir nuestra afición con unos desconocidos, pero que el amor por el campo hacía un fuerte nexo de unión entre nosotros y de allí conocimos grandes personas. ¿Cuánto dinero vale todo esto?

Gracias por leer lo que son simples reflexiones mías, que me vienen a la cabeza cuando estoy de espera,  valga la redundancia.
Os invito a compartir más beneficios que nos aportan a nuestra salud nuestras queridas ESPERAS AL JABALÍ (y la caza en general)



Para ENCONTRARME conmigo mismo, necesito PERDERME por esos montes.

Desconectado Tks

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 654
  • Karma: 9
  • De momento, todavía no nos hemos vuelto locos.
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Mozilla compatible Mozilla compatible
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #1 en: Abril 11, 2017, 08:47:03 am »
Comparto contigo, compañero El Montes, todas tus reflexiones. Esa y no otra es mi forma de ver los aguardos nocturnos de jabalí, muy similares en lo referente a la paz, reflexión y desconexión del mundo que nos rodea, a las jornadas de pesca con caña lanzadora, ahora creo que se llama surfcasting, pero la espera en más sentido puro de todos estos aspectos que mencionas, y si además eres agraciado con la vivista de un gran macareno, ni te cuento.
Ahora, quietos y sin hacer ruido, es mejor no delatar que hemos llegado.

Desconectado eduardo

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 4170
  • Karma: 30
  • Sistema Operativo:
  • Windows XP Windows XP
  • Navegador:
  • MS Internet Explorer 7.0 MS Internet Explorer 7.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #2 en: Abril 11, 2017, 09:09:39 am »
Todas estas reflexiones nos asaltan a los que nos gustan los aguardos de verdad, los aguardos de pensamientos, de sonidos, de olores y sensaciones.
Pero no debemos pensar en la espera sobre problemas cotidianos o vanales.
Los sonidos que nos ocupen serán los de la noche en el campo y el trasteo del jabalí que viene.
El olor será a jara, tomillo o romero.
Las sensaciones serán todas y cada una de las que podamos percibir mientras que permanezcamos en el puesto esperando al que no ha dado palabra de venir...
Y sí, gracias a los foros que tratan sobre los aguardos al jabalí, he conocido gente magnífica. :)
Me dispuse a esperar a un macareno que no había dado palabra de acudir...

Desconectado camposolillo

  • Bermejo
  • **
  • Mensajes: 51
  • Karma: 10
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Chrome 57.0.2987.133 Chrome 57.0.2987.133
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #3 en: Abril 19, 2017, 08:12:05 pm »
¡Excelente, Sr. Montés!

Desconectado esperista

  • Navajero
  • ****
  • Mensajes: 423
  • Karma: 10
  • Y en la noche espero al de la vista baja
  • Sistema Operativo:
  • Windows NT 10.0 Windows NT 10.0
  • Navegador:
  • Chrome 57.0.2987.133 Chrome 57.0.2987.133
    • Diario de un esperista
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #4 en: Abril 26, 2017, 11:26:33 am »
Amén señor El Montés!!
Y en la noche espero al de la vista baja
http://www.diariodeunesperista.com/

Desconectado Luz argéntea

  • Bermejo
  • **
  • Mensajes: 81
  • Karma: 3
  • Sistema Operativo:
  • Windows NT 10.0 Windows NT 10.0
  • Navegador:
  • Chrome 51.0.2704.79 Chrome 51.0.2704.79
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #5 en: Abril 30, 2017, 12:16:34 am »
Muy buenas reflexiones.

Dicen que tenemos un "yo pensante" y un "yo observante". Los dos son incompatibles, no pueden coexistir juntos, más o menos como el lobo y el halcón. Por transmitirlo de una forma sencilla, el yo pensante es aquel en el que los pensamientos se instalan en nuestra mente de forma automática y nos mantienen embebidos en ellos, rumiando aquí y allí, pensando en el antes y en el después, en el ayer y en el mañana, en lo bueno y en lo malo, en lo reconfortante y en lo angustioso, en otro sitio ... El yo pensante, a menudo desadaptado, nos quita tiempo y energía, nos lo quita por lo inútil de su propósito. Luego está el yo observante, una fenomenal herramienta, aquel en el que no se piensa en nada, aquel que se instala cuando nos concentramos observando una puesta de sol, el que aparece cuando estamos leyendo un libro, viendo una película o escuchando atentamente hablar a un amigo, aquel que es beneficioso porque nos hace tener una consciencia plena del momento en el que vivimos y nos rescata de la encerrona del yo pensante. Una de las mejores formas de invocar al yo observante es concentrarse en lo que reciben los órganos de los sentidos y eso en el aguardo cuesta menos. Solo tenemos que cerrar los ojos en nuestra postura y tratar de identificar uno a uno todos los sonidos que seamos capaces de escuchar, concentrarnos en ellos; los grillos, las ranas, el ruiseñor, el chotacabras, el búho, el viento, las hojas de los árboles ... mientras estamos concentrados haciendo eso, nada puede entrar en nuestra mente y se activa el yo observante, pasamos a vivir plenamente el momento y nos relajamos. Lo mismo podemos hacer con los demás órganos de los sentidos, identificar olores, sentir el tacto de las cosas que nos rodean, notar como se acomoda nuestra visión nocturna, concentrarnos en la respiración, percibir nuestra inmovilidad, etc. Pero aquí viene la verdadera reflexión, como dice el compañero Eduardo no hay que dejarse atrapar por el yo pensante en el Aguardo y eso a medida que vamos siendo más mayores creo que nos cuesta más y es lógico, nos llevamos al campo las preocupaciones porque las tenemos, también nos llevamos los achaques físicos y a veces no somos capaces de soltar todo eso así como así, bueno si, hay un momento en el que lo soltamos, cuando se nos presenta el jabalí, en ese momento llega el yo observante y se queda si o si  :D. El caso es que a mí, a los 18 años no me hacía falta ponerme a hacer esas cosas en el Aguardo, estaba embobado observándolo todo, escuchándolo todo, fantaseando, feliz y esa capacidad inconsciente de activar el yo observante, la echo de menos, la he ido perdiendo. A veces incluso me confunde y llego a pensar que es que ya no me gusta tanto el Aguardo porque esa actitud contemplativa que antes tenía y que ahora me cuesta, es la que me hacía disfrutar como un enano. Pero esa capacidad sigue ahí, es cuestión de buscarla y en el Aguardo podemos hacerlo...


Desconectado JUANFRAN

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 578
  • Karma: 11
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Firefox 30.0 Firefox 30.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #6 en: Mayo 10, 2017, 07:46:35 am »
Señores El Montés, Don Eduardo, y, sobre manera Luz Argéntea.  Son Vds. unos mónstruos.  Cuantas veces se me ha pasado eso mismo que comentan por la cabeza, pero no sabía o podía darle forma escrita.  Vds. han hecho posible que ponga negro sobre blanco en todas esas reflexiones con las notas y explicaciones que acabo de leer y releer y trileer.  Muchísimas gracias a todos por su sabiduría y no precisamente cinegética en este caso, sino profundamente arraigada en el acerbo cultural humano.

Desconectado JUANFRAN

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 578
  • Karma: 11
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Firefox 30.0 Firefox 30.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #7 en: Mayo 10, 2017, 08:31:25 am »
Abundando sobre lo anterior me gustaría lanzar una hipótesis.  Se sabe en neuropsiquiatría o se intuye al menos (como pasa con el inconsciente freudiano, que no se sabe donde está pero todo el mundo lo da como existente, al menos como concepto) que también tenemos una estructura nerviosa que , en mis tiempos de estudiante, se llamaba sistema reticular ascendente, que tiene la función de filtrar la información que percibimos por los sentidos.  Es, por poner un ejemplo, el que hace que, si paseamos por la Castellana, en Madrid, permanezcamos atentos sólo a lo que perseguimos y no a los millones y millones de estímulos de todo tipo que percibimos (coches, tráfico, personas, edificios, situaciones, y tantos otros etcéteras).  Estos estímulos estériles, por llamarlos de algún modo, son los que filtra el sistema reticular, ya que, de otra forma, nos volveríamos locos de atar.  Este sistema retícular, que funciona a pleno pulmón cuando estamos en el trabajo, con la familia, e, incluso, con los amigos de ocasión (con los buenos y grandes amigos creo que actuamos de otra manera), se "relaja" lo suficiente en las esperas, por factores varios (distinto tipo de información sensorial, actitud distinta en nosotros) y atenúa su característica de "filtro".  Pienso que es eso lo que permite esa actitud contemplativa, que tan maravillosamente han descrito El Montés y Luz Argéntea.  En resumidas cuentas creo que,  en esa situación placentera de la espera, somos una parte más de la naturaleza, sin restricción (o, en todo caso, con pocas restricciones) a la totalidad de estímulos entrantes, muy específicos por otra parte, que implica que agucemos los que usamos habitualmente menos (oido olfato) y que permita sentirnos plénamente integrados en el entorno.    O, dicho de otro modo,  el "yo pensante" de Luz Argentea,  que casi podríamos asimilar aquí al sistema reticular ascendente, aunque no del todo, al bajar la guardia, nos permita ser, casi por completo, "yo observante"  y sumergirnos, con poquísimas cortapisas o ninguna, en el mundo mágico que nos rodea.  De ahí el valor terapéutico y emocional de este tipo de caza.

Desconectado Luz argéntea

  • Bermejo
  • **
  • Mensajes: 81
  • Karma: 3
  • Sistema Operativo:
  • Windows NT 10.0 Windows NT 10.0
  • Navegador:
  • Chrome 51.0.2704.79 Chrome 51.0.2704.79
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #8 en: Mayo 10, 2017, 09:44:47 pm »
En principio el SARA (Sistema de activación reticular ascendente) es automático, es como un piloto automático que favorece una percepción subconsciente, a la vez que nos evita el aluvión de estímulos prescindibles que comentas. Sin este filtro, sin este amortiguador, no podríamos vivir, estaríamos echando espuma por la boca  :D pero solo suele aparecer cuando es necesario. Es, como bien dices el que nos permite ir a comprar un disco a una tienda recorriendo la infernal Castellana sin enterarnos de los mil estímulos que ocurren alrededor y casi sin enterarnos de como llegamos a la tienda. Nos pasa también a veces cuando conducimos y en otras tareas que hacemos automáticamente. Curiosamente, en esos momentos pueden coexistir el yo pensante que es controlable y la percepción subconsciente del SARA que es involuntaria, es decir, vamos de camino a la tienda sorteando todo tipo de estímulos, casi sin ser conscientes de a dónde vamos y estamos pensando a la vez en algo que tenemos que hacer al día siguiente, en otra cosa que no tiene que ver con el disco ni el sitio a donde vamos. De hecho, cuando conducimos y llegamos a casa sin habernos enterado del trayecto recorrido, hemos ido todo el camino pensando en otras cosas. Lo que a mí me parece interesante y distinto es ser capaces de activar voluntariamente el yo observante, que pudiera parecerse a la percepción del SARA que discrimina lo innecesario pero siendo conscientes de ello, de que está sucediendo. Es difícil de explicar, sería activar voluntariamente el filtro del SARA pero para los pensamientos, siendo conscientes de ello, porque lo que se consigue precisamente es expulsar al yo pensante. Dicho de otro modo, por ejemplo, en una persona con trastorno obsesivo compulsivo, podemos tener al SARA llevándole al Mercadona sin enterarse de nada más que de las obsesiones en las que va pensando. Sin embargo, si activamos un yo observante voluntariamente, puede seguir el filtro del SARA pero no dejamos entrar al yo pensante con sus obsesiones porque los dos no pueden coexistir a la vez. Sería ir a comprar el disco con el SARA pero observando las cosas que nos rodean, observando lo que estamos haciendo, siendo conscientes del momento, sin pensar. No podemos estar culminado un lance de aguardo y a la vez pensar en lo que vamos a cenar. Entonces, volviendo al tema del Aguardo, aunque el SARA tiene poco trabajo, en esos momentos el yo pensante se puede instaurar y puede ser difícil de expulsar, y estamos sentados bajo la luz de la luna pensando en la hipoteca porque el hecho de que el SARA baje la guardia no quiere decir que dé a los órganos de los sentidos más capacidad para rendir, no porque resulta que nuestra cabeza que es la que manda está embebida en pensamientos intrusos. Pero si empezamos a entrenar VOLUNTARIAMENTE los órganos de los sentidos para alcanzar una conciencia plena del momento que vivimos en esos instantes y activamos un yo observante voluntario, el yo pensante tiene que irse, no caben los dos yoes en la cabeza. Creo que la percepción subconsciente del SARA que solo aparece cuando se la necesita es siempre involuntaria y el yo observante, aunque también pueda ser involuntario, se puede activar voluntariamente cuando se necesita expulsar al yo pensante, es cuestión de entrenamiento, y en el aguardo es más fácil entrenarlo y ello lleva a la relajación, a la conciencia plena, a la integración con el campo y a mandar al carajo a las preocupaciones y cualquier otro pensamiento que no tenga que ver con lo que se está viviendo. Es muy interesante. No he fumado nada …. ;D

Desconectado adol

  • Administrator
  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 12750
  • Karma: 99
  • Cazar y seguir Cazando
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Chrome 57.0.2987.133 Chrome 57.0.2987.133
    • La Web de las esperas al jabali.
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #9 en: Mayo 10, 2017, 11:56:34 pm »
Coñe........... ahora que lo leo es lo que hago desde que oigo algo en las esperas, gracias a los audifonos. Antes estaba con el yo maleta sin enterarme de nada, ahora alucino con los sonidos que existen y muchos aun no identifico, aunque hay alguno que mejor no identificarlo.
Gracias por la disertacion.
A esa Sara quien me la puede presentar ;D.
Si abates la mitad de lo que tiras, eres muy bueno, pero si tiras, solo, a lo que puedes abatir, eres de lo mejor.
La caza, la pesca y cuidar nuestro entorno, son nuestras herencias, respetemoslas.

Desconectado JUANFRAN

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 578
  • Karma: 11
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Firefox 30.0 Firefox 30.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #10 en: Mayo 11, 2017, 07:53:33 am »
Vd. Sr. Luz Argentea perfecciona, sobremanera, la teoría que osé lanzar previa a su magnífica y rigurosa aportación.  Estoy totalmente de acuerdo con Vd. y además le felicito por su extraordinaria explicación del Feed-bac entre Yo pensante y Yo observante.  En mis tiempos de estudiente, la hubiera presentado, tal cual la ha escrito, a algún trabajo para subir nota.  Excelente en grado sumo.

Desconectado Buhogris

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 8706
  • Karma: 62
  • Lo que cada uno aporta aqui queda.
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Chrome 58.0.3029.96 Chrome 58.0.3029.96
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #11 en: Mayo 11, 2017, 06:55:01 pm »
En principio el SARA (Sistema de activación reticular ascendente) es automático, es como un piloto automático que favorece una percepción subconsciente, a la vez que nos evita el aluvión de estímulos prescindibles que comentas. Sin este filtro, sin este amortiguador, no podríamos vivir, estaríamos echando espuma por la boca  :D pero solo suele aparecer cuando es necesario. Es, como bien dices el que nos permite ir a comprar un disco a una tienda recorriendo la infernal Castellana sin enterarnos de los mil estímulos que ocurren alrededor y casi sin enterarnos de como llegamos a la tienda. Nos pasa también a veces cuando conducimos y en otras tareas que hacemos automáticamente. Curiosamente, en esos momentos pueden coexistir el yo pensante que es controlable y la percepción subconsciente del SARA que es involuntaria, es decir, vamos de camino a la tienda sorteando todo tipo de estímulos, casi sin ser conscientes de a dónde vamos y estamos pensando a la vez en algo que tenemos que hacer al día siguiente, en otra cosa que no tiene que ver con el disco ni el sitio a donde vamos. De hecho, cuando conducimos y llegamos a casa sin habernos enterado del trayecto recorrido, hemos ido todo el camino pensando en otras cosas. Lo que a mí me parece interesante y distinto es ser capaces de activar voluntariamente el yo observante, que pudiera parecerse a la percepción del SARA que discrimina lo innecesario pero siendo conscientes de ello, de que está sucediendo. Es difícil de explicar, sería activar voluntariamente el filtro del SARA pero para los pensamientos, siendo conscientes de ello, porque lo que se consigue precisamente es expulsar al yo pensante. Dicho de otro modo, por ejemplo, en una persona con trastorno obsesivo compulsivo, podemos tener al SARA llevándole al Mercadona sin enterarse de nada más que de las obsesiones en las que va pensando. Sin embargo, si activamos un yo observante voluntariamente, puede seguir el filtro del SARA pero no dejamos entrar al yo pensante con sus obsesiones porque los dos no pueden coexistir a la vez. Sería ir a comprar el disco con el SARA pero observando las cosas que nos rodean, observando lo que estamos haciendo, siendo conscientes del momento, sin pensar. No podemos estar culminado un lance de aguardo y a la vez pensar en lo que vamos a cenar. Entonces, volviendo al tema del Aguardo, aunque el SARA tiene poco trabajo, en esos momentos el yo pensante se puede instaurar y puede ser difícil de expulsar, y estamos sentados bajo la luz de la luna pensando en la hipoteca porque el hecho de que el SARA baje la guardia no quiere decir que dé a los órganos de los sentidos más capacidad para rendir, no porque resulta que nuestra cabeza que es la que manda está embebida en pensamientos intrusos. Pero si empezamos a entrenar VOLUNTARIAMENTE los órganos de los sentidos para alcanzar una conciencia plena del momento que vivimos en esos instantes y activamos un yo observante voluntario, el yo pensante tiene que irse, no caben los dos yoes en la cabeza. Creo que la percepción subconsciente del SARA que solo aparece cuando se la necesita es siempre involuntaria y el yo observante, aunque también pueda ser involuntario, se puede activar voluntariamente cuando se necesita expulsar al yo pensante, es cuestión de entrenamiento, y en el aguardo es más fácil entrenarlo y ello lleva a la relajación, a la conciencia plena, a la integración con el campo y a mandar al carajo a las preocupaciones y cualquier otro pensamiento que no tenga que ver con lo que se está viviendo. Es muy interesante. No he fumado nada …. ;D

Personalmente y creo que de modo inconsciente, ante mas estimulos negativos que positivos en esta etapa de mi vida, he desarrollado mi SARA,hasta el punto de abstraerme de forma involuntaria, de lo que considero negativo y estar permanentemente en modo espera,alerta unicamente de lo que considero interesante y ovbiando,o al menos intentado ovbiar,lo que me parece menos interesante.Como digo,hay veces que me ocurre de forma totalmente involuntaria y otras no tanto como desearia en esos momentos,pero me ocurre desde hace años  ::).
"No subestimes a tu presa y prepara su caza,como el mayor de los retos"

Desconectado Luz argéntea

  • Bermejo
  • **
  • Mensajes: 81
  • Karma: 3
  • Sistema Operativo:
  • Windows NT 10.0 Windows NT 10.0
  • Navegador:
  • Chrome 51.0.2704.79 Chrome 51.0.2704.79
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #12 en: Mayo 11, 2017, 10:29:59 pm »
Entiendo lo que dices Buhogris. Te doy mi opinión y lo hago porque me gustan mucho estos temas, no por otro motivo. Al hablar de estímulos negativos supongo que te refieres a pensamientos negativos en relación con acontecimientos de la vida. Esa capacidad que refieres como involuntaria, va un poco más allá de lo que hablamos porque filtra pensamientos que ya sabes conscientemente que son nocivos o inútiles y eso para llegar a ejercitarlo de forma involuntaria, requiere poseer mecanismos de afrontamiento fuertes, buena inteligencia emocional y entrenamiento previo en reestructuración cognitiva. Las personas a medida que nos vamos haciendo mayores, salvando el resto de variables, ganamos en inteligencia emocional porque hemos vivido etapas negativas que nos han obligado a remontar; hemos perdido a seres queridos, hemos sufrido conflictos sociales, laborales, de pareja, de salud, etc. y eso hace que, por comparación, acabemos convirtiendo en banales muchos acontecimientos negativos del día a día que para otras personas con menos experiencia emocional suponen escoyos considerables. Es bueno lo que te pasa porque tu mente no lucha contra esos pensamientos, como tú dices te abstraes y eso no es evitar sino más bien dejarlos estar y eso es bueno porque evitar también es lucha y la lucha nos quita tiempo y energía. La felicidad no existe, existen momentos de felicidad y de infelicidad y por lo general suele haber más momentos de infelicidad. Buscar la felicidad es caer en una trampa porque tarde o temprano estamos abocaos a la decepción, ser felices no es posible. Lo que sí es posible es llevar una vida plena, aceptando lo bueno y lo malo que nos sucede, tratando de vivir guiándonos por nuestros valores. Solo es preferible prestar atención a los pensamientos negativos cuando podemos hacer algo útil en relación a ellos, si no, es preferible dejarlos estar y tú has integrado el proceso y te sale solo, eso es bueno. Sin embargo, no sería tan preferible si ello conlleva no expresar tus emociones, porque si esa abstracción es consecuencia de un desborde emocional, estás ante un mecanismo desadaptativo, quizá ante una alexitimia y al final “pagas la factura” canalizándolo a través de trastornos psicosomáticos. Tienes que expresarte emocionalmente, aunque luego sepas lidiar con las emociones negativas de manera que no te desborden. En definitiva, somos lo que pensamos, nuestros pensamientos nos generan emociones y éstas influyen en nuestra conducta, de nuestra configuración mental depende que respondamos de forma adaptativa o desadaptativa. Y pensamos según nuestro inventario de creencias, en base a lo que hemos vivido y aprendido a lo largo de la vida. El poder de la mente es tremendo, lo es todo, pero es algo muy complejo porque depende de muchas variables del individuo y no sabemos casi nada sobre ella. También es importante la reflexión de que la sociedad nos hace daño porque nos hace perseguir un patrón de felicidad y eso además de no ser posible nos aboca a la decepción y a estar enjaulados en jaulas de papel. Podemos romperlas de un manotazo, pero no sabemos cómo.
« Última modificación: Mayo 13, 2017, 03:24:07 pm por Luz argéntea »

Desconectado JUANFRAN

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 578
  • Karma: 11
  • Sistema Operativo:
  • Windows 7/Server 2008 R2 Windows 7/Server 2008 R2
  • Navegador:
  • Firefox 30.0 Firefox 30.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #13 en: Mayo 12, 2017, 08:57:02 am »
Sigo quitándome el gorro, la boina y, en mi caso, hasta el cachirulo, Doctor LUZ ARGENTEA.  Gracias a tí también BUHOGRIS, por haber puesto en el disparadero a nuestro eminente y culto Profesor, que, galanamente, ha sabido recoger el guante.  En cuanto a mi, tengo trabajo por delante en GOOGLE para terminar de desentrañar tanto excepcional párrafo. 

Desconectado pip`s

  • Macareno
  • *****
  • Mensajes: 2071
  • Karma: 29
  • Sistema Operativo:
  • Windows NT 10.0 Windows NT 10.0
  • Navegador:
  • Firefox 53.0 Firefox 53.0
Re:Beneficios terapéuticos de las esperas
« Respuesta #14 en: Mayo 12, 2017, 02:14:56 pm »
Magnífica reflexión....
Gracias por poner en negro sobre blanco algo que bullía en mi interior.
Por cierto !menudo cabrón es el yo pensante....!  ;)
Soy cazador como soy moreno, como la Sinta es bizca. Bueno o malo apechugo con ello. ¿Que otra cosa podría ser?
(El mundo de Juan Lobón)

 

acre-twicetold