A mí me costó aprender ir a mirar y buscar. Ahora suelo hacerlo siempre. Pues la otra tarde-noche, estando en el puesto doble que algunos conocéis, tiré un ejemplar, me apareció muy a la derecha, casi ya un poco por detrás, en el cerrete. Estaba comiendo y yo no me podia mover en la silla de aguardo, demasiado cómoda porque me impedía girarme. El trípode tampoco ayudaba. Cada vez que intentaba mejorarme sentado, el bicho levantaba la cabeza, y yo pensando "me va a trincar, cagoenlaleche, me va a trincar" Estaba ya desesperado, Me fui escurriendo hasta el suelo y así medio tapado, medio de rodillas, pude girar la rodilla, apuntarle y soltarle una norma pp de 180 grains. El animalito se me quedó mirando como preguntándome si aquel ruído iba con él, y luego se marchó al trote. Cuando me relajé, de noche ya. Recogí y puerta. Me amaneció la mañana siguiente en el campo marcando el puesto donde estaba y me fui con la pantera al cerro del tiro y marquee en el lugar que creí estaba el animalito.. Ni gota de sangre. bellotas en el suelo, rastros de vaca, jabato, gamo, pero sangre nada de nada, y la pantera me tiraba y me tiraba. Nada de nada. Me vine dando por cierto haber fallado el tiro. Pero el exbebedor de Cruzcampo me llamó por teléfono y con un poquito de sorna en la voz me dijo, ¿qué, estamos seguros de haberle dado?. Le tuve que reconocer mis dudas tras narrarle lo aquí ahora escrito, y con más coña de la que se puede deletrear me dijo que allí estaba el animal.
Yo Lo busqué y lo busqué, pero no di con sangre, y es que NO HABÍA SANGRE en ningún sitio, nada de nada. Pero al menos, quedó constancia con las dos marcas que dejé que, buscar, había yo buscado. En fin, gracias al que ahora está muy delgado nos vamos a comer dos lomos como dos soles. Saludos