La madrugada del domingo al lunes, nos pararon a mi padre y a mi a la vuelta de una espera, ambos llevamos la típica canana en la culata, la verdad es que al verla digo... igual, pero no dijeron nada, eso sí, ya os digo que es lamentable el desconocimiento que tienen algunos sobre las leyes sobre las que supuestamente tienen que velar, el problema ya no son los vacíos o las supuestas interpretaciones, es que hay muchos que tocan de oído...
Nos miraron el coche, la ropa, la mochila, los rifles, la escopeta, que municionó en medio de la carretera... y encima con una destreza, que bueno... mejor lo dejo ahí.