El otro día, hará diez o doce, le pedí a Adol que abriera un nuevo apartado en este foro para poder hablar y discutir sobre aguardos a otras especies, no solo a cochinos. Supongo que muchos de nosotros hemos hecho aguardos a corzos, a venados, a zorros y hasta a conejos. Yo, desde luego, sí. El caso es que alguien aquí me contó cómo había tumbado un venado estupendo en un aguardo en berrea. Me describió el lance con mucho arte y ese fue el detonante. Yo también quería contar y aprender cosas sobre aguardos a esos otros bichos. Mi suegro era un fenómeno. Con él aprendí mucho. De mi constancia y mi afición también aprendió él, pero la balanza nunca llegó a estar equilibrada. Muchas más fueron sus enseñanzas que las mías. Aguardamos juntos conejos de recogida pegados a sus vivares, reses cervunas en los filos de los sembrados y tras sus saltos a alguna alambrada en sus veredas, zorros también a la recogida, en los alrededores de sus madrigueras y en sus careos y escarceos nocturnos, pegaditos a la casa, amaneciendo y debajo de la higuera donde dormían las gallinas. Por supuesto y sobre todo a cochinos. El aguardo es precioso y muy distinto según tu presa sea una u otra. Sus técnicas parecidas pero, en cada caso, con alguna variante que puede hacer que tu atención y tus cuidados se tengan que centrar más en algún aspecto que para el jabalí sea distinto o de menor importancia. Por ejemplo en la situación de cebaderos, en los aguardos al paso a los venados, las paradas que las reses hacen en sus entradas, ya desde el pecho de enfrente, donde tu olor no llega, pero su vista sí, lo que ven a esas distancias, lo que desconfían de cualquier novedad que detecten a lo lejos. Lo que eso condiciona tu postura…. y tantas otras cosas.
Tengo puestos tradicionales de aguardo donde nunca entra una cierva estando yo allí. Me ladran a lo lejos. Me estropean el aguardo, pero si llega el caso y la suerte hace que el cervuno se retrase, he matado cochinos estupendos, que vienen descolgándose por el mismo testero. Tengo otros, de tiradero corto, donde es difícil que entre un cochino, por algún revoque de aires, supongo. El caso es que he matado reses cazando de oído y tirándolas al solo asomar, a tenazón, con la escopeta encarada y sin un solo movimiento pero, en algún sitio, nunca cochinos.
Seguro que muchos de vosotros tenéis anécdotas y experiencias que contar sobre todo esto… o no?