Esperas al Jabalí
GENERAL => Relatos => Mensaje iniciado por: jose338wm en Febrero 01, 2015, 12:09:18 am
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Disculpen si empiezo a relatar una caceria de hace tiempo atras, primero lo hago para que conozcan un poco lugar donde cazo y mi forma de cazar y la otra es porque este año recien en mayo voy a realizar mi primera caceria del 2015.
Desde que empece a cazar solo, voy tratando de salir una semana antes de la luna llena y ademas que coincida con un día jueves a la madrugada, no se si es costumbre o cabala, pero aparte aprovecho, jueves, viernes y sabado para cazar y domingo emprendo el regreso a casa.
Teniendo en cuento eso, prepare todo lo necesario para llevarme, desde alimentos hasta ropa de abrigo, sin contar de por si el fusil, mi Remington .338. Mi rumbo ese año fue Bernasconi, es un pequeño pueblo ubicado a unos 750 km de mi hogar. Para que se ubiquen, Bernasconi esta ubicado en el sur de la provincia de La Pampa. Parti de mi casa a las 0100 hs. del dia jueves y llegue mas o menos a mi destino a las 1000 hs. En ese pueblo tenia que pasar a buscar las llaves de entrada al campo, mate de por medio con el encargado del campo, me entrego las llaves y me indico como llegar al mismo. De vuelta al auto, otros 100 km mas al sur, hasta que llegue al campo, abri tranquera y entre, busque un lugar con buena arboleda para dejar el auto, y arme la carpa. Empece a caminar el campo y buscar las charcas que en mismo hay, revisando una por una, me decidi por la que mas cerca de la casa ya en ruinas que habia en el campo, y ademas estaba cerca, a no mas de unos 600 o 700 metros de donde arme carpa. El lugar elegido era un tajamar, y cerca del cual habia un gran calden detras del cual y por la direcccion del viento lo habia elegido para ocultarme detras del mismo, aparte la tierra que cicundaban el tajamar me servirian tambien como escondite, asi que debajo del calden ubique mi sillon, un bidon con agua y sobre unas piedras, que me servirian como mesa para apoyar mi tan preciado Mantecol, es un turron de crema de mani, infaltable en todas mis cacerias al igual que los cigarrillos, en esa epoca fumaba ya lo deje.
Volvi a donde habia armado la carpa para dormir una siesta, unas dos horas fueron suficiente para quitarme un poco el cansancio del largo viaje. A las 18 hs mas o menos estaba en el lugar, tenia conmigo el equipo de frio y una cobija por si la temperatura baja mucho pero la noche pinto propicia, sentado en el sillon si mal no recuerdo no habran pasado mas de las 9 o 10 de la noche cuando siento que algo habia pasado por el alambrado que circundaba el tajamar, me levante lo mas despacio posible para ver si habia algo, eran tres jabalis que estaban tomando agua, con suma prudencia alce el fusil apunte al que creia que era el mas grande y dispare, y la gran sorpresa fue que no habia nada, no entendia nada un tiro de no mas de 30 metros y haberle errado, no lo podia creer, tome mi linterna y me diriji al lugar donde habian estado los animales unos segundos antes, alumbre el piso y nada no habia una gota de sangre, busque los rastros para adonde habian salido y mi sorpresa fue que al llegar al alambrado justo arriba una piedra habia unas gotas de sangre, volvi a cargar el fusil y me adentre en el monte de fachinales, son unos pastos duros, secos y con enormes espinas, muy lentamente iva siguiendo el rastro de sangre hasta de destras de un pastizal encontre a mi jabali.
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Muy buen aporte y muy ilustrativo al describir las zonas, las plantas, tu postre favorito ;) que no nos son conocidos.
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A pesar de la distancia, el relato se puede transportar a tierras españolas salvo otros detalles y costumbres que también varían en los distintos lugares de España donde se hacen aguardos. Ya leí en su día los relatos de Buby Campo, el cazador de solitarios, y las expresiones y palabras argentinas me son familiares. Gracias por compartir ese aguardo con el foro. Saludos.
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No puedo evitarlo.En cuanto leo que acampas para varios dias en tu expedicion de caza,mi imaginacion se dispara y siento un poco de envidia por la suerte que teneis de poderlo hacer con total libertad.Afortunadamente,aqui hacemos algo similar,aunque con muchisimas mas comodidades y me siento muy afortunado y muy agradecido a quienes me lo hacen posible.Enhorabuena.
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Aunque ya había contestado algún relato tuyo, había pasado por alto éste. 750 kilómetros para llegar al cazadero dicen mucho de tu afición y gusto por la caza. Eso de acampar en el cazadero es algo que, aunque puedo imaginarme, está lejos de hacerse realidad en España, al menos que yo sepa. Quiero darte la bienvenida al foro y animarte a que sigas haciéndolo tan bien (la caza y su descripción). Un saludo.
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Lo de perderse en plena naturaleza por unos días es toda una quimera aquí en nuestra piel de toro se me hacen los dientes tan largos como los de una morsa barbuda.
Enhorabuena, tu relato se hace corto y a pesar de coincidir en un idioma que injustamente nos separa ya "comienso a tenerle fe".