Esperas al Jabalí


El el puesto de la escalera

Autor Tema: El el puesto de la escalera  (Leído 8657 veces)

Desconectado Troy

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #15 en: Agosto 07, 2017, 01:31:41 pm »
Voy a probar a subirlas con flickr porque con photobucket no hay manera

Desconectado Troy

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #16 en: Agosto 07, 2017, 02:05:47 pm »
ya estan subidas en el apartado de fotos

Desconectado feder

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #17 en: Agosto 08, 2017, 12:07:56 pm »
Troy, si me permites te voy a poner un relato que corresponde a una espera que realizé tiempo atrás y que me recuerda mucho al relato tuyo.


"Aquella noche, era fría, con aire, con una velocidad de unos 25 km/
hora, y con una dirección norte, y cambiando paulatinamente a oeste
conforme avanzaba la noche.
El cebadero corría el riesgo de recibir el aire en alguna ocasión del oeste,
donde se encontraba mi posición; tanto es así que cabía la posibilidad de
estropear la espera en cualquier momento.
Eran las 21 horas y 15 minutos, cuando, casi entre el cebadero y mi
postura, oigo el resoplido de un “solitario”, coincidiendo con el cambio
de aires; ya no pude hacer nada, simplemente la había “cagado”... A pesar
de estar a una altura de unos 6 metros, el animal me detectó, y pude
notar muy contrariado, como se alejaba, dejándome como muestra de
su protesta su característico gruñido, que repetía entre-cortadamente y
paulatinamente conforme se alejaba. Aunque me resistía a abandonar la
postura, lo hice una hora después y a partir de ese momento, comencé a
idear la nueva estrategia a seguir, pues el guarro correspondiendo a un
solitario y posible “navajero”, era merecedor por tanto de conseguir su
trofeo.

Días después le comenté al guarda la nueva táctica que había ideado,
manteniendo el objetivo de aplicarla con el mismo aire del oeste, para así no
mosquear de nuevo al solitario. Me tendría que poner en la cara contraria,
buscar un sitio con visibilidad, y que me dejara el hueco necesario para que
no me detectara cuando entrase, y con la fortuna necesaria para que no me
entrase justamente por detrás de mi situación... había que intentarlo!.
Pasaron bastantes días, el tiempo estaba muy inestable, y yo aún estaba
resfriado, pues este año la gripe ha arreado muy fuerte; yo concretamente he
estado una semana con fiebre y aún no estoy restablecido completamente.
Pero necesito salir al campo, la casa me come, me agobia... decido por
tanto equiparme con mi mejor vestimenta de invierno y arriesgarme.
Domingo no me aconseja ponerme en el andamio, pues parece que el maíz
del automático, está rebosando por el suelo. Pero a mi concretamente eso
no me termina de convencer, pues los guarros grandes y viejos comen un
poquito, estando dos o tres minutos en el cebadero, y después de probar
un poco la golosina, lo abandonan.
La noche elegida, fría como la que más, y el aire también soplaba con
ganas, lo positivo era que entraba del oeste, dándome completamente en la
cara. Me puse a la izquierda de la sabina seca y blanquecina que os comenté
antes, a unos diez metros de distancia y con la intención de retirarme lo
máximo posible de ella, pues la entrada elegida por el animal podría ser esa.
Por detrás de mi situación el aspecto era siniestro, todo el ramaje existente
estaba seco y mi imaginación navegaba con la posible inmersión justo por
detrás de mí, de algún “navajero”. Vamos como si la entrada al cebadero
la pudiera realizar algún “espectro abestiado”, pues sólo el pensarlo me
daba algo de escalofríos. Pero la concentración del momento no te permitía
ahora en pensar en miedos infantiles, la apuesta estaba servida y el reto de
los más deseables.
A las 18.15 h. ya estaba allí sentado, protegiéndome con una chaparrilla,
la cual se alzaba sobre el suelo a unos 120 cms., justo para tapar mi cuerpo,
el cual estaba sentado en una silla tipo trípode; el cebadero enfrente a mi
izquierda y a mitad de la subida de la ladera de la umbría, y a la derecha,
disponía con la perspectiva del fondo de la vaguada y con parte de la ladera
del lado correspondiente a la solana, coincidiendo con mi postura más
retrasada.
Siempre sucede el que olvidemos algo en casa, y en esta ocasión fueron
las botas de espera, esas que aguantan varios grados bajo cero, llevando
por tanto unas simple botas monteras, insuficientes para estar unas cuatro
horas de espera. Mi objetivo lo fijé en aguantar tres horas, pues el guarro

debía pasar sobre la 21.15 h. , si es que obedecía al horario establecido al de
la otra ocasión. Ya sabéis que los guarros veteranos tienen a veces marcados
sus horarios y sus costumbres y hoy podría ser así. Si a las 21.30 horas no
aparecía, yo por lo tanto me levantaría. Había que probar suerte y esperar...
El aire mecía suavemente las escasas ramas donde yo estaba, y otras
veces, las oleadas de viento fuerte, me hacían creer que alguna de las ramas
siniestradas podía caer sobre mí. La noche se presentaba animada... El frío
penetraba en mis pies, cosa que me obligaba a mover repetidamente los
dedos, buscando desoladamente energía que los calentara eventualmente.
Pero la obsesión de ver aparecer la silueta del animal entre los romeros
sobreimpresa en el oscuro horizonte, me animaba a aguantar. La luna se
dejaba ver entre-cortadamente por las innumerables nubes, y las sombras
que arropaban la ladera, ensombrecían aquel lugar, y que de vez en cuando,
esa cortina oscura, avanzaba rápido, desapareciendo mágicamente, y
dejando a la vista, la luz de la luna avanzar diligentemente. Este panorama,
en el silencio de la noche, y en un fascinante escenario nocturno, hace que
tu fantasía alcance niveles destacados.
Como siempre, pasaron los minutos despacio...hasta que dos ciervas,
siguiendo una de sus “trochas” habituales, cruzaron delante de mi, a escasos
metros de mi postura... se pararon en la parte alta de la solana... miraron,
escucharon y siguieron su marcha tras asegurarse que nada las podía
inquietar. Su presencia me animó, “ me dio alas”, pude seguir concentrado
en la espera y esperanzado de que detrás podría aparecer el “navajero”...
Se aproximaba la hora crucial, eran las 21 horas, era cuestión de
esperar pocos minutos, como tope otros treinta minutos más, y después
a casa a descansar y a calentarse. Con que agrado cogemos el calor casero
después de sufrir lo indecible con una espera dura como esta...una buena
sopa calentita o un buen vaso de leche calentito acompañado de cualquier
bizcocho... todo te sabe a gloria, pero para eso hay antes que pasar frío e
incluso hambre...
En todo eso estaba... cuando me parece oír un pequeño ruido, quizás
insignificante... pero que para un “cazador esperista” y veterano, es de rigor
el tenerlo en cuenta, “crac”... inmediatamente sin movimientos bruscos
que me delaten, me inclino hacia mi derecha, fijo la vista en la vaguada y...
entre las sombras de los romeros, muy cerca de la sabina en la que me pude
poner, la figura estática de un hermoso “navajero” destaca sumido en el
paisaje. El tiempo se para, son momentos mágicos, que rozan la realidad o
la imaginación del momento, pues sabes de sobra que esto sucede de muy
tarde en tarde, pocas veces en la vida tienes la posibilidad de observar en
su terreno, en sus horas protegidas, a tu admirado y fugitivo “macareno”,
y sobre todo en su blindado entorno.
Levanto el rifle muy despacio, intento colocarlo a la altura de la
chaparrilla, por su lado más bajo y por su lado izquierdo, que es el que
corresponde con el lado del comedero, y procuro encontrarlo a través del
visor...para eso debo esperar que atraviese el recorrido que le queda por
llegar hasta la ladera izquierda. Son décimas de segundo, en las que se te
hace interminable, el rifle FN semiautomático pesa toneladas...y por fin lo
descubres llegando al cebadero... es inmenso, está a unos cinco metros de él,
estático y mirando el andamio, que está por su lado derecho y enfrente de
mi situación. Quiere coger aires del andamio, se asegura y para eso levanta
su geta cortando el viento... mi dedo indice casi involuntariamente, como
si su adiestramiento le permitiera adelantarse a mi persona, responde...
“pimmm”, no hay tiempo extra, es el momento, si no, sabes que te estás
arriesgando a que el animal pegue el arreón y desaparezca. Una carrera
brusca y salvaje, la cual te es familiar, se oye por todo el desfiladero, avanza
rápido cruzando muy cerca de mi; es alocada y realiza un semicírculo por
mi espalda, va arrollando todos los romeros que se le interponen, pero se
aleja despistando mis oídos...
Inmediatamente me levanto, pero sin dirigirme al tiro, pues no me
interesa saber si hay sangre o no, tengo el convencimiento de haberle dado
de pleno. Sigo los pasos por donde he oído su ruido, observo romeros
tumbados, ramas rotas, y una trocha de pisadas muy grandes clavadas en
el terreno a una profundidad considerable..., sigo andando con el rifle en
mano y preparado... por aquí... por allá, nada, el espacio se prolonga, pues
llevaré unos ochenta metros andados y de pronto, cuando parece que has
fracasado... ves un voluminoso ejemplar tumbado, como si el azar lo hubiera
dejado allí a que tú lo recojas. Me aproximo y fascinado observo la grandeza
del animal, salvaje, rudo y al mismo tiempo desvalido y desarmado... pues
sus navajas y amoladeras ya no le sirven para inquietarme. Estupefacto me
quedé un largo rato, valorando la hazaña y habiendo cumplido el sueño
que tantas noches nos ha robado algún semejante en paraísos similares.
Después de muchos esfuerzos y aprovechando el declive del terreno
y de una hermosa maroma, pude introducirlo en el maletero del todoterreno.
Y la vuelta a casa se hizo corta y radiante. Y como no, de como se
lo vas a contar a tus buenos amigos, los cuales sabes que se van a alegrar...
En capítulos anteriores os comentaba que siempre que estrenéis un sitio
nuevo, las posibilidades de matar son grandes, teniendo en cuenta que el
“trabajo de campo” también es muy importante.

Desconectado Troy

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #18 en: Agosto 08, 2017, 12:23:00 pm »
Estupendo relato, supongo que te pasara como a mi, que cuando consuigues engañar a un catedrático del monte, la satisfacción de haberle ganado la partida te dura mas de una semana y hace que cada vez soportes mas penurias por mantener nuestra pasión.
VIVA LA CAZA CON RESPETO Y TRADICION!!!!!!

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #19 en: Agosto 08, 2017, 12:37:25 pm »
He aprovechado para leer ambos! Estupendos relatos y enhorabuena a ambos

Desconectado Troy

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #20 en: Agosto 08, 2017, 01:00:36 pm »
Gracias compañero

Desconectado feder

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #21 en: Agosto 08, 2017, 02:37:11 pm »
Estupendo relato, supongo que te pasara como a mi, que cuando consuigues engañar a un catedrático del monte, la satisfacción de haberle ganado la partida te dura mas de una semana y hace que cada vez soportes mas penurias por mantener nuestra pasión.
VIVA LA CAZA CON RESPETO Y TRADICION!!!!!!

Que razón llevas.  ;) ;) ;)

Desconectado JUANFRAN

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #22 en: Septiembre 11, 2017, 12:43:20 pm »
Coño TROY es el tercer o cuarto relato tuyo sobre el que opino.  Yo, que soy un cazandangas en comparación contigo,  me maravillo ante usuarios del 243 que dejan al jabalí poco menos que en el sitio.  Siempre me han impresionado los llamados tiros quirúrgicos, pero soy de calibres grandes porque no me cnsidero un gran tirador.  Gracias por animarte a escribir y contarnos tus peripecias que, a lo que se ve, son muchas, bonitas y variadas.  Y con esto creo que me pongo al día en cuestioón de relatos, aunque oy a repasar el foro por si me dejo alguna contestación en el tintero.

Desconectado Troy

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #23 en: Septiembre 11, 2017, 02:31:02 pm »
Gracias JUANFRAN, me alegro que te gusten.
Lo poco que se lo he ido aprendiendo del campo y estos animales siempre nos sorprenden.
Antes con el 300 mag disfrutaba, pero cuando cambie al 243 win y vi la precisión que podías alcanzar con el y  sin retroceso y me enamoré.
Para las batidas sigo gastando el Merkel SR1 semi, que es una delicia también.
Yo tampoco soy un gran tirador, me considero un tipo con suerte

Desconectado Buhogris

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #24 en: Septiembre 25, 2017, 12:57:43 pm »
Magnifico relato Feder  :D.Gracias y enhorabuena  ;).
"No subestimes a tu presa y prepara su caza,como el mayor de los retos"

Desconectado joseferloni

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Re:El el puesto de la escalera
« Respuesta #25 en: Junio 18, 2018, 01:35:34 pm »
Hermoso lance, como dicen Uds., y hermoso relato pues me lleva al lugar.
"Encara queda molta polvora, la parca pot esperar."

 

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